El despliegue de una fuerza expedicionaria de tamaño considerable por mar y aire, una campaña aérea en la que docenas de jets bombardean objetivos durante todo el día por varios meses, envía un mensaje claro: el poderío militar de Rusia es insuperable en el mundo contemporáneo.
Por Alex Gorka
Con la misión cumplida y la mayoría de los aviones rusos retornando a sus bases en Rusia, ha llegado el momento para que los expertos militares evalúen la eficacia y la experiencia de la operación rusa en Siria.
El ejército ha demostrado la capacidad para utilizar «una amplia variedad de diferentes armas, como bombas de racimo, bombas termobáricas, bombas tontas, cohetes, misiles de crucero, bombas guiadas por satélite y bombas con guías electro-ópticas, esto disipa la idea de que la Fuerza Aérea de Rusia está limitada al uso de municiones básicas », dijo Ben Moores, analista de HIS Jane’s.
Es cierto que la lista de nuevas armas y municiones utilizadas es larga, pero la capacidad única de los aviones rusos para golpear objetivos con gran precisión, salta a la vista. Igualmente hay que señalar que no todos los aviones eran nuevos (como los SU-34 de última generación).
El Su-24 entró en servicio a principios de los años 1970. Los SU-25 fueron desplegados por primera vez en 1981. Estos relativamente antiguos aparatos fueron los que cargaron con el peso del trabajo en Siria y lo hicieron bien.
La precisión de los ataques fue impresionante incluso por la noche y bajo condiciones de mal tiempo, mostrándose eficaces contra el Estado Islámico y la infraestructura de otros grupos extremistas incluyendo, las posiciones de combate, puestos de mando, centros de producción de explosivos y de artefactos explosivos improvisados, grandes almacenes, convoyes con armas y municiones, campos de entrenamiento, puentes y otros objetivos.
También es importante tener en cuenta que los aviones rusos volaban a más de 5,000 metros por encima del suelo para poder quedar fuera del alcance de los sistemas portátiles de defensa antiaérea (MANPADS).
Que fue lo que hizo que funcionaran de forma eficaz?
Los aviones rusos utilizan el «subsistema de computación especial» SVP-24 para realizar sus ataques de precisión guiada. El sistema es completamente nuevo. De acuerdo con Alexander Panin, el director general de la compañía Gefest que produce el kit de orientación, el sistema todavía estaba en periodo de pruebas en julio de 2015 para ser instalado en los aviones de combate TU-22M, 24M y SU-SU-25.
El subsistema utiliza el sistema de navegación por satélite GLONASS (el equivalente ruso del GPS de EE.UU.) para comparar constantemente la posición de la aeronave y el objetivo.
Mide los parámetros ambientales (presión, humedad, velocidad del viento, la velocidad del avión, ángulo de ataque, etc.) y recibe información de enlaces de datos (otros aviones, aviones de alerta temprana, las estaciones en tierra, etc.) para calcular un «rango» (velocidad, altitud, curso) en el cual una bomba de gravedad se descarga automáticamente en el momento preciso.
Como resultado, las «bombas de hierro» golpean con la misma precisión que las nuevas municiones guiadas. Incluso si el GLONASS fuera obstruido, los innumerables sensores permitirían al ordenador dar una solución para la localización del objetivo.
Lo único que hay que hacer antes de pulsar el botón es introducir las coordenadas exactas del objetivo en el SVP-24. El método de guiado dispara y olvida (fire-and-forget guidance) permite al piloto concentrarse en la detección de amenazas y objetivos.
Las condiciones del tiempo o momento del día no juegan ningún papel.
El SVP-24 está montado en un aeroplano (no una bomba) para ser utilizado una y otra vez. En teoría, el SVP-24 se puede instalar en prácticamente cualquier aeronave de ala giratoria o fija.
En los tiempos de la Guerra Fría se acumularon grandes cantidades de bombas no guiadas, o «tontas».
El suministro es infinito lo que hace que su uso en combinación con el SVP-24 sea una solución barata.
El costo es extremadamente importante. La necesidad de su uso masivo durante las operaciones aéreas, puesto de manifiesto por las recientes campañas occidentales en Afganistán, Libia e Irak, es con mucho lo que impulsa el gasto militar.
El desarrollo de la SVP-24 le ha permitido a Rusia reducir grandemente los costos de su operación militar.
El desarrollo de los sofisticados sistemas de focalización le ha permitido a las fuerzas aeroespaciales rusas eliminar objetivos con la máxima precisión, usando un enorme arsenal de municiones, con un costo ínfimo en comparación con las bombas guiadas.
Eso es lo que permitió al presidente ruso Vladimir Putin, hacer hincapié en que la operación en Siria «no será una carga considerable en el presupuesto».
«Mientras la OTAN, especialmente los Estados Unidos, está haciendo inversiones monumentales en armas de precisión guiadas y un sistema de vigilancia total, Rusia está utilizando su experiencia técnica para reducir al mínimo los costos», escribió en un artículo la publicación austriaca Contra Magazin.
La publicación cita al importante general de la OTAN, Hans-Lothar Domröse, quien dijo que gracias a la modernización continua, las Fuerzas Armadas rusas han adquirido una ventaja clara que ha asombrado a los países occidentales por la gran precisión de los ataques aéreos rusos.
El éxito del sistema SVP-24 en la campaña aérea en Siria muestra que el renovado ejército ruso difiere crucialmente de lo que era hace tan sólo algunos años.
Es capaz de proyectar rápidamente su poderío lejos de las fronteras de Rusia a través del amplio uso de armas de precisión para mostrar los últimos avances tecnológicos logrados a un costo aceptable.
El despliegue de una fuerza expedicionaria de tamaño considerable por mar y aire, una campaña aérea en la que docenas de jets bombardean objetivos durante todo el día por varios meses, envía un mensaje claro: el poderío militar de Rusia es insuperable en el mundo contemporáneo.
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