La máxima o frase «divide y reinaras» o «divide y vencerás«, es atribuida al emperador romano Julio Cesar (100 a.c- 44 a.c), también a Nicolás Maquiavelo en su tratado de doctrina política titulado El Príncipe, que publicó en 1513 y hasta a Napoleón Bonaparte (1769-1821), pero en realidad esta frase no le pertenece a nadie, porque sólo es la manipulación de una ley del Universo cuántico que dice «Todo tiene que ver con todo«, ahora entraremos en la parte más profunda del engaño y la manipulación de la ilusión de la realidad, ésta se basa en aprovechar nuestro cerebro y pensamiento lineal, basado en los opuestos (bueno, malo) y en la escasa o nula capacidad de pensar cuánticamente, para separarnos, confundirnos, ocultarnos y mantenernos dormidos y mansos, como corderos en un corral.
La unidad de carbono humano ve en esta idea «divide y reinaras» sólo la interpretación superficial y literal, empleada y puesta en funcionamiento en todo ámbito sociocultural, político, religioso, económico, social, etc., lo que no puede ver es cómo trabaja en la profundidad del pensamiento tridimensional del hombre. Lo que realmente hace es dividir todo lo indivisible, o sea que si el pensamiento cuántico dice que todo tiene que ver con todo, el pensamiento lineal lo procesa como nada tiene que ver con nada porque es el opuesto que le corresponde. Veamos un ejemplo práctico para comprender el concepto, dos personas hablando de religión, las dos profesan el mismo culto, pero las dos tienen opiniones diferentes sobre la interpretación de determinada frase o acontecimiento, esto sucede porque ninguna de las dos relaciona lo religioso con el contexto general, porque para el pensamiento lineal, la religión no tiene nada que ver con, por ejemplo, la política, historia, ciencia, tecnología, etc,etc, etc., logrando de esta manera aislar en sectores específicos cada idea o acontecimiento evitando así que el individuo vea la totalidad y ocultando de esta manera la verdad.
Todo principio cuántico está oculto de la mejor forma que se puede ocultar algo, que es estando a la vista de todos, total no tenemos capacidad de procesamiento de datos para darnos cuenta, Hermes Trimegisto en su obra El Kybalión, expuso algunos de ellos de una forma que también resulta malinterpretada por la mayoría, porque no es el principio en sí, sino su forma de expresión unidimensional, de una interpretación tridimensional, de una ley cuántica adimensional; en otro momento hablaremos de las dimensiones para poder luego explicar bien esto. por ahora creo que entenderán el concepto general, que es que las leyes cuánticas son usadas para manipular nuestra realidad subjetiva a través de la ilusión de la realidad.
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Morféo de Gea
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