El presidente ecuatoriano, Rafael Correa, convocó a sus partidarios a salir a las calles del país andino para defender a la Revolución Ciudadana frente a los actos desestabilizadores de la oposición.
«Nosotros nos reuniremos para defender a la patria, para celebrar la revolución», destacó el sábado el dignatario ecuatoriano, para luego invitar al partido gobernante Alianza PAÍS y los ciudadanos a congregarse el próximo jueves en la Plaza de la Independencia, frente al Palacio de Gobierno en Quito (capital), para neutralizar la protesta opositora convocada para ese mismo día.
Asimismo calificó a los opositores con la expresión: «los de luto», mientras agregó que el próximo 7 de abril «se van a reunir para defender probablemente el tabaco, el alcohol», aludiendo al proyecto de reformas tributarias que tramita el Parlamento y que, entre otras cosas, propone fijar nuevos impuestos a los cigarrillos, a los licores y a las bebidas azucaradas.
Nosotros nos reuniremos para defender a la patria, para celebrar la revolución», destacó el presidente ecuatoriano, Rafael Correa.
“Vengan todos a la Plaza Grande (Quito), quienes no han podido viajar con más de 11.000 dólares en el bolsillo”, citó Correa al referirse a una de las partes de la reforma tributaria que gravará la salida de divisas para las personas que lleven más de tres salarios básicos (1.089 dólares) en efectivo en su viaje al exterior.
El presidente ecuatoriano durante su programa semanal Enlace Ciudadano No. 469, 2 de abril de 2016.
Justificó también la Ley Orgánica para el Equilibrio de las Finanzas Públicas que presentó a la Asamblea Nacional para un trámite urgente, pues dijo que esta no solo busca ingresos, sino mejorar los hábitos de consumo en la población y beneficiará a los sectores populares.
El 2015 fue un año «extremadamente duro» para Ecuador, cuando fue escenario de movilizaciones tanto a favor como en contra del Gobierno, a raíz del primerpaquete de enmiendas propuestas el 5 de junio por la Administración sobre redistribución de la riqueza, mediante las leyes de herencia y plusvalía, y alsegundo paquete de enmiendas a la Constitución.
Anteriormente, Correa había condenado las manifestaciones violentas del sector opositor contra las enmiendas constitucionales y defendió la legitimidad de esas medidas, aprobadas por el Parlamento.