Si alguna vez, comentando en alguna red social, te encuentras con opiniones políticas molestas de algún personaje, puedes llegar a sospechar que se trate de un “troll”, es decir, de un elemento pagado para hacerlo…pero las cosas pueden ser aún peores: puede tratarse directamente de un robot creado para la guerra de la información que estamos viviendo en estos momentos.
Como indicamos en el artículo LA OTAN LE DECLARA LA GUERRA DE LA INFORMACIÓN A RUSIA, ya se ha anunciado públicamente que esta “guerra de la información” contra Rusia ya está en marcha y promete recrudecerse de ahora en adelante.
Recordemos que en su momento, el Reino Unido ya anunció públicamente la creación de un batallón de guerreros del teclado para difundir desinformación.
Está bien documentado que Occidente ha utilizado durante mucho tiempo falsa propaganda para influir en la opinión pública a través de las redes sociales.
Servicios militares y de inteligencia occidentales manipulan los medios sociales para contrarrestar las críticas a las políticas occidentales.
Dicha manipulación incluye inundar las redes sociales con comentarios apoyando a los gobiernos y a las grandes corporaciones, utilizando para ello a ejércitos de “títeres”, es decir, multitud de identidades falsas en los medios sociales.
Por ejemplo, en 2013, el Congreso de Estados Unidos derogó la prohibición formal contra el despliegue de propaganda en contra de ciudadanos estadounidenses que viven en suelo de EEUU y este es un ejemplo claro y demostrativo de que cada vez hay menos límites para este tipo de prácticas ilícitas.
La guerra de información con fines de propaganda también incluye:
-Al Pentágono, la Reserva Federal y otras entidades gubernamentales que utilizan softwares especiales para realizar un seguimiento de las discusiones de temas políticos con el objetivo de acallar los brotes de disidencia antes de que se vuelvan virales.
-Control, infiltración, manipulación y deformación de los discursos en línea.
-Uso de programas de inteligencia artificial para tratar de predecir cómo reaccionará la gente a la propaganda lanzada.
PROPAGANDA AUTOMATIZADA
Lo que mucha gente aún no sospecha es que mucha de esta propaganda es esparcida, no por personas pagadas para ello, sino directamente por programas de software.
Uno de los principales propagandistas cibernéticos de Estados Unidos, el ex oficial militar oficial de información de alto nivel Joel Harding, escribió en diciembre:
“Asistí a un debate sobre la información que se utiliza en los medios sociales como posible arma. La gente con la que estaba hablando, me contaron que cuentan con una herramienta que entra en las redes sociales, mide su sentimiento y le da al usuario la oportunidad de generar automáticamente una respuesta convincente. Su herramienta se llama ‘Social Networking Influence Engine’.
Las implicaciones de estas técnicas parecen ser profundas en el entorno de la información.
Las personas que poseen esta herramienta son gente del mundo civil, alejados del sector de la defensa, así que ni siquiera necesitan la aprobación del Departamento de Estado de Estados Unidos para realizar sus operaciones”
La web de tecnología Gizmodo ya informó en 2010 que:
El desarrollador de software Nigel Leck se cansó de copiar y pegar, una y otra vez, los mismos 140 carácteres que esgrimían los mismos argumentos contra los negacionistas del cambio climático, por lo que decidió programar un robot que hiciera el trabajo por él…incluso citando a sus interlocutores.
El software que creó, llamado AI_AGW, no sólo responde a los argumentos dirigidos a Leck mismo, sino que es capaz de funcionar por sí mismo y establecer discusiones.
Cada cinco minutos barre Twitter buscando términos y frases que comúnmente surgen en los tweets que refutan el cambio climático causado por el hombre. A continuación, busca en su base de datos el contra-argumento más adecuado contra ese tweet, generalmente realizando una declaración rápida y poniendo un enlace a una fuente científica que refute la afirmación que se quiere combatir.
Habitualmente, muchos de los negacionistas no saben que han sido el blanco de un robot y entran en debates con el software. En tales casos, el bot sigue disparando las respuestas enlatadas que mejor se adaptan a la línea del interlocutor en el debate.
La tecnología ha recorrido un largo camino en los últimos 5 años, así que si un programador solitario era capaz de hacer esto en 2010, imaginaos lo que pueden estar haciendo ahora algunas organizaciones gubernamentales o corporativas, dotadas de amplios presupuestos y recursos.
Por ejemplo, un experto del gobierno declaró en el Washington Post que el gobierno de EEUU, literalmente, puede ver lo que piensas a medida que escribes.
No hay conocimiento público sobre como funcionan exactamente estos robots, pero es fácil imaginar algunas posibilidades.
Por ejemplo, en la guerra de información entre Rusia y EEUU, cualquier artículo que incluya las palabras “Rusia” o “Ucrania” activará automáticamente los comentarios que acusan a Rusia de “intentar formar un nuevo imperio”, “a Putin de ser el nuevo Hitler” y a los rusos de ser “unos invasores responsables de toda la violencia en Ucrania”.
Cualquier artículo que incluya las palabras “NSA”, “espionaje” o “vigilancia masiva”, desencadenará automáticamente comentarios diciendo que el gobierno está tratando de mantenernos a salvo, y que cualquiera que cuestione sus acciones es un loco teórico de la conspiración, que vive en el sótano de su madre.
Y suponemos que lo mismo sucederá en el bando ruso, cuando alguien haga propaganda en contra de Putin o de alguno de sus aliados, o quién sabe si en las redes sociales de España o de otros países cuando se entablan discusiones sobre política.
Lo cierto es que, en estos momentos, la red es un inmenso campo de batalla.
Y en contra de lo que quizás algunos puedan pensar, estos comentarios automatizados, pueden llegar a ser muy efectivos y mucho más eficaces de lo que pueda parecer a primera vista.
En concreto, los científicos han demostrado que los insultos rompen la capacidad de las personas de pensar racionalmente.
Así pues, es de suponer que sembrar intencionadamente discordia en determinados foros, publicando comentarios ofensivos o directamente insultos o faltas de respeto hacia todos aquellos cuyo punto de vista quieren combatir, son técnicas de propaganda comunes.
Algo muy a tener en cuenta cuando aparezcan determinados tipos de comentario, que lejos de rebatir los argumentos de forma razonada, vomiten oleadas de propaganda o insultos…
Fuente: http://www.globalresearch.ca/information-warfare-automated-propaganda-and-social-media-bots/5438304