El acuerdo entró en vigor en los últimos días de marzo. Pero el arranque del acuerdo es oscuro. A pesar de que el acuerdo se propone acabar con esos viajes en lanchas débiles que naufragan arrastrando a la muerte a miles de personas: dos niñas fueron encontradas ahogadas en las cosas de Grecia y dos refugiados sirios murieron de un ataque cardíaco una vez finalizado el cruce.

Pero el acuerdo para atender el tema de los refugiados e inmigrantes que llegan en grandes cantidades a Europa parecería que es un avance importante. Pero la letra chica muestra que solamente es temporario. Alrededor de un millón de refugiados llegaron a Grecia de Turquía el año pasado por la ruta del mar Egeo, casi todos en barcas frágiles. El acuerdo busca bloquear esa peligrosa ruta que ha visto morir a centenares de personas. Pero dado los factores que empujan esa migración es posible que los refugiados comiencen a probar nuevas rutas para entrar a Europa, que son todavía más peligrosas.

Que la Unión Europea está dispuesta a cualquier cosa con tal de detener el ingreso masivo de refugiados se demuestra fácilmente; el mismo día que se firmó el acuerdo, el Presidente de Turquía, Recep Taype Erdogan dijo: «Democracia, libertad y el imperio de la ley han dejado de tener importancia para nosotros» Y agregó que todos aquellos que no apoyan los esfuerzos de Ankara para combatir a los terroristas del país son «enemigos» de Turquía.

Ankara proyecta aplicar «mano de hierro contra el terrorismo» y «combatir al Partido de Trabajadores Militantes del Kurdistán» en el sudeste del país. Erdogan sostiene que la milicia Kurda, que también está desparramada por toda Siria e Irak implica una amenaza directa para Turquía. Por lo tanto, los atacarán en cualquier parte.

A pesar de esta postura, la Unión europea firmó el acuerdo. Pero, otra vez, el cierre de la ruta de los Balcanes para los refugiados (Grecia, Macedonia, Croacia, Eslovenia y luego Austria y Alemania) trajo un poco de alivio a los noreuropeos, pero hay una cantidad de rutas alternativas para los refugiados. Pueden atravesar el Cáucaso y Ucrania o cruzar el Mediterráneo hacia Italia. Entonces serán Francia, Suiza y Eslovenia las que refuercen los controles en sus fronteras, o sea, el problema no termina con el acuerdo que promete dar visa para viajar libremente por Europa a 75 millones de turcos. También tendrá consecuencias en el debate británico sobre el referéndum para quedarse o abandonar la Unión Europea. Los que enarbolan los principios de la democracia seguramente rechazarán el acuerdo firmado por la Unión con un presidente autoritario de la talla de Erdogan.

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