Publicado el 24 mar. 2016
Santi es el corderito más pequeño de los que han llegado, con pocos días de vida. Su madre no tiene leche por lo que no lo puede alimentar, pero Teresa que es una oveja que perdió a su hijo que murió en la granja, lo ha adoptado.
Momentos que nos hacen muy felices, que muestran el espíritu del Santuario: TODOS SOMOS UNA GRAN FAMILIA DONDE CUIDAMOS UNOS DE OTROS.
Qué dulzura!!!!Gracias Aida.