Los estudiantes de matemáticas babilonios conocían el Teorema de Pitágoras 1300 años antes de Pitágoras


LA TABLILLA DE ARCILLA ATESORADA EN YALE HA SIDO AHORA ESCANEADA PARA USARSE COMO RECURSO DIDÁCTICO EN CUALQUIER PARTE 
Hace 3.800 años, un estudiante babilonio plasmó sobre una tablilla de arcilla fresca los principios del conocido como Teorema de Pitágoras, solo que Pitágoras no nacería hasta 1.300 años después. Esta tablilla, guardada como un tesoro por la Universidad de Yale, ha sido reproducida en muchos libros de matemáticas, y se utiliza como recurso didáctico en las clases de esta universidad. Ahora se le ha practicado un estudio pormenorizado con distintas técnicas de imagen, y un escaneado 3D que permite manipular la frágil tablilla sin tocarla en cualquier dispositivo digital, o imprimir un modelo fidedigno de la pieza para su manipulación manual.
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Hace 38 siglos, en las llanuras fluviales de lo que hoy es el sur de Irak, un estudiante de Babilonia hizo un trabajo escolar que cambió nuestra comprensión de las matemáticas antiguas.
El estudiante tomó un trozo de arcilla húmeda, formó un disco del tamaño de una hamburguesa, y dejó que se secara un poco al sol. En la superficie de la arcilla húmeda, el estudiante dibujó un diagrama que demuestra que los habitantes del Viejo Período Babilónico (1.900-1.700 antes de Cristo) entendían completamente los principios del «teorema de Pitágoras» 1300 años antes de que naciera el geómetra griego, y también eran capaces de calcular la raíz cuadrada de dos a seis cifras decimales.
Hoy en día, gracias a Internet y los nuevos métodos de exploración digital que se emplean en la Universidad de Yale, esta lección de geometría antigua sigue siendo utilizada en las aulas modernas de todo el mundo.
«Esta tablilla de geometría es uno de los objetos culturales que posee Yale, que más se haya reproducido en libros de texto de matemáticas en todo el mundo», dice el profesor Benjamin Foster, comisario de la Colección de Babilonia, que incluye la tablilla. Es también una herramienta de enseñanza popular en las clases de Yale.
La tablilla, formalmente conocida como YBC 7289, «Old Babylonian Period Mathematical Text», llegó a la Universidad de Yale en 1909 como parte de una colección mucho mayor de tablillas cuneiformes reunidas por J. Pierpont Morgan y donadas a la Universidad de Yale. En el antiguo Próximo Oriente, la escritura cuneiforme fue creada mediante el uso de un instrumento afilado con el que se presionaba en la superficie de una tablilla de arcilla blanda para producir impresiones a modo de cuña que representan palabras pictográficas y números. La donación de tablillas y otros artefactos de Morgan formó el núcleo de la colección de Babilonia de Yale, que ahora incorpora 45.000 artículos de los antiguos reinos de Mesopotamia.
Pese a su celebridad, la tablilla es un bulto de arcilla frágil que no sobreviviría a la manipulación de rutina en una clase de matemáticas. En la búsqueda de alternativas que pudieran hacer llegar los aspectos más destacados de la colección de Babilonia a un público más amplio, los conservadores de la colección se asociaron con el Instituto de Yale para la preservación del patrimonio cultural (IPCH) para digitalizar este y otros objetos.
El primer paso del laboratorio fue producir imágenes de transformación de reflectancia (ITR) de catorce objetos de la Colección Babilonia. ITR es una técnica fotográfica que permite a un estudiante o investigador mirar un objeto con muchos ángulos de iluminación diferentes. Eso es particularmente importante para algo así como una tablilla cuneiforme, donde hay marcas complejas en 3D incisas en la superficie. Con ITR se puede manipular libremente la iluminación, y ver las variaciones superficiales sutiles que ninguna fotografía ordinaria revelaría.
Además de otros objetos, Chelsea Graham y Yang Ying Yang han escaneado con láser la célebre tablilla para crear un modelo geométrico tridimensional que se puede girar libremente en pantalla. Los modelos 3D resultantes se pueden combinar con muchos otros tipos de imágenes digitales que los investigadores y los estudiantes manipulan en una pantalla virtual, y los mismos datos se pueden utilizar para crear un facsímil impreso en 3D que se puede utilizar libremente en el aula, sin riesgo para la delicada tablilla original.

articulo publicado en…http://arqueologia-paleoramaenred.blogspot.com.es/2016/04/los-estudiantes-de-matematicas.html

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