El ejercicio excesivo o la falta de calentamiento adecuado, los movimientos bruscos o las tensiones emocionales volcadas sobre el cuerpo, provocan contracturas y dolores musculares. Sepa cómo combatirlos naturalmente.
Crioterapia o terapia de bajas temperaturas
- Durante las primeras 72 horas, la inflamación de una lesión muscular evoluciona. Para contrarrestarla, se recomiendan inmersiones de agua fría o contacto con hielo, que adormecen los nervios, provocan vasoconstricción, y reducen la inflamación.
Calor
- Una vez pasadas las 72 horas de la lesión, los momentos de mayor dolor deben haber cedido y la recuperación es inminente. En lugar de agua fría, para este período se recomienda agua caliente, que permite al músculo relajarse y destensarse, aumenta la irrigación sanguínea y da sensación de bienestar.
- Otra opción es aplicar ungüentos que generan calor en la superficie. Excelentes alternativas son aquellos que contienen mentol, árnica o ambos.
Elongación y ejercicio
- Una serie básica de ejercicios de elongación y estiramiento repondrá el estado de los músculos doloridos. Sin embargo, antes de estirar la zona afectada, deberá asegurarse de no haber sufrido una lesión, ya que si así fuera la elongación podría empeorar la situación.
- Con o sin aceites, los ejercicios de elongación acelerarán la recuperación del músculo dañado.
- Hacer estiramientos lentos y masajear el músculo en la dirección del dolor, de menos a más. Si se tienen dudas, seguir siempre la dirección desde la punta de la extremidad hacia el corazón.
- Continuar haciendo ejercicio suavemente. La actividad física acelera la recuperación porque ayuda al cuerpo a estar mejor irrigado y más oxigenado.
Alimentación adecuada
- El complejo B ha demostrado tener cualidades analgésicas. En particular las vitaminas B1, B6 y B12 tienen una influencia importante en el sistema nervioso, por lo que aumentar su consumo durante una contractura puede ayudar a reducir el malestar.
- Los alimentos ricos en estas vitaminas son la levadura de cerveza, el arroz integral y las algas marinas. También se las puede encontrar en espinacas, germen de trigo, pimientos, semillas de girasol e hígado.
- Es conveniente evitar consumir alimentos que promueven la inflamación, como son el exceso de sal, el consumo de bebidas alcohólicas y carnes rojas. También debe evitarse el consumo de azúcar, que produce acidez e incrementa el malestar.
- Son adecuados los alimentos antiinflamatorios y antioxidantes como el Omega 3 y vitaminas A y C.
Fitoterapia
- Árnica: Como medicamento fitoterápico, el Arnica montana, se presenta en formas de uso externo, tales como, tinturas, geles, aceites, cremas y pomadas. El uso interno, solo es permitido en las formas homeopáticas (glóbulos, gotas, tabletas), donde la tintura madre inicial se diluye y pierde su capacidad tóxica.
- Cola de caballo. Es conocida por su alto contenido en sílice, ayudando a los reparar tejidos. Puede tomarse en forma de infusión.
- Jengibre. Es un potente antiinflamatorio, además de contener principios analgésicos totalmente naturales. Puede consumirse mediante decocción o mediante un par de cucharaditas de jengibre en polvo diluidas en agua caliente.
- Menta. Al igual que el árnica, ayuda a aliviar los diferentes dolores musculares. Puede aplicarse una compresa mojada con la infusión obtenida de hervir la planta.
- Sauce. Contiene salicina, principio activo de la aspirina que ayuda a aliviar el dolor de forma natural. Puede tomarse en decocción.
Acupuntura
La técnica de la aplicación de la aguja seca con estiramiento es el método más reciente y, tal vez, el más eficaz de relajar estas áreas de tensión en el músculo, ya que produce “movilización miofascial” (tejido conectivo fibroso que incluye los grupos musculares). La debe aplicar un acupuntor de confianza.
Flores de Bach
La complementariedad de las Flores de Bach a otros remedios, aportará un tratamiento del cuerpo emocional. Para cualquier contractura aplicar Elm que significa sobreesfuerzo o hacer más de lo que se puede.
Terapia con vapor
Los baños de vapor resultan muy efectivos para relajar la tensión y el dolor muscular. Se puede tomar un baño de vapor en casa o asistir a un spa o sauna para relajar los músculos doloridos.
Baño turco, sauna húmedo o hammam son sus nombres. Como en el ambiente el contenido de vapor es superior a la cantidad de agua presente en la epidermis, sobre la piel se forma una capa de humedad que aporta calor al cuerpo. La acción simultánea del vapor y del calor controlado favorece la circulación sanguínea linfática, diluye las toxinas y ayuda a su eliminación.
Distintas variantes de masajes para eliminar las molestias
Los masajes deportivos como el masaje profundo y los orientales como shiatzu y do in son una excelente alternativa para acelerar la recuperación y el alivio del dolor.
Masaje profundo. La mayoría de las técnicas de masaje están focalizadas en producir un estado de relajación de los músculos superficiales. El masaje de tejido profundo se dirige principalmente a las capas profundas de los músculos, es decir aquellos que forman parte de la base de la estática corporal, por lo que produce un estado de relajación más profundo y duradero. Es un procedimiento terapéutico e higiénico que consiste en aplicar fricciones o presiones en el cuerpo, con las manos. Se realiza utilizando las yemas de los dedos y/o las palmas de las manos y se trabaja toda la masa muscular.
Shiatzu. A través de sus presiones moduladas, establece una comunicación con el Sistema Nervioso Autónomo, ayudando a equilibrar las posibles descompensaciones que se puedan manifestar y favoreciendo la conexión entre los nervios periféricos que inervan el Sistema Musculoesquelético. El tratamiento regular de Shiatsu, mejora la circulación y ayuda a que el ácido láctico (sustancia que provoca dolor en los músculos), sea transportado al hígado, donde se reconvierte en glucosa y de esta manera se consigue, flexibilizar los músculos, y disminuir el dolor muscular.
Do in. Mientras el Shiatshu es un masaje que nos da otra persona, el Do-In es un auto masaje. Los dos están basados en la misma técnica de aplicar presión con los dedos. Después tomar conciencia del cuerpo, mejorar la postura corporal y realizar una serie de movimientos para calentar las articulaciones, se realizan auto masajes a lo largo de los canales energéticos mediante suaves golpes con los nudillos o presiones con los dedos. Si estos masajes se realizan al atardecer ayuda a liberar las tensiones y a lograr un sueño más reparador.
Con pimienta molida. Acompañar los masajes sobre la zona afectada con pimienta molida y disuelta en aceite de sésamo es un buen método para aliviar los dolores musculares.
Combinados con aromaterapia. Algunos aceites ayudan a relajar la lesión. Los mejores son aquellos que generan calor, como eucalipto, pino o romero. Se diluyen en un aceite neutro como el del almendras y se aplican dos veces al día sobre la piel. La última, justo antes de ir a dormir.
Una vez aplicado el aceite, abrigarse con ropa cálida pero no muy apretada, y que no nos importe manchar. También se puede vendar la zona sin afectar la circulación.
Fuente: http://www.revistabuenasalud.cl/
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