Hace apenas dos días emplace al gobierno norteamericano a adoptar severas medidas contra el terrorista Ramón Saúl Sánchez Rizo en un artículo publicado en mi blog con el título “¿Cuándo EEUU actuará con todo el peso de la ley contra un connotado terrorista y provocador?, en el cual relaciono –basándome en documentos oficiales del FBI y de la Oficina de Inteligencia Criminal de Miami-Dade– el historial de terrorismo en que se ha involucrado este personaje, quien se ha convertido en payaso provocador anticubano dentro del círculo de la extrema derecha anticubana radicada en Miami.
Las pruebas son convincentes y han obligado al gobierno USA a actuar con prontitud dado que Ramón Saúl se encontraba planificando para los próximos días una peligrosa provocación contra Cuba.
En tal sentido, el Servicio de Inmigración del Departamento de Seguridad Nacional de Estados Unidos (DHS) ha comunicado a este personaje que debe abandonar lo más pronto posible EEUU, al serle negada una solicitud de residencia tramitada en el 2002 y que lo hacía ilegal en ese país.
Aunque ya los medios y grupúsculos han iniciado su alboroto ante esta medida, culpando a la administración Obama, parecen haber olvidado los antecedentes delincuenciales de este individuo que lo involucran a una decena de organizaciones terroristas como Omega 7 y su participación, en atentados, homicidios, narcotráfico y otras evidencias que expongo en el referido artículo.
Habilidoso, sabiéndose comisor de un delito de violación de leyes migratorias norteamericanas, el terrorista se justificó con el siguiente argumento: «Nunca me hice residente para conservar el derecho de retorno que reclamamos para todos los cubanos».
Lo cierto es que luego del ataque al World Trade Center el 11 de setiembre del 2001, ante el endurecimiento de las leyes migratorias, Ramón Saúl optó por aplicar para la residencia en el año 2002, proceso que estuvo dormido desde hace 14 años y cuyo desenlace fue dado a conocer hoy, y considerado no apelable.
En la noche de hoy el provocador tiene planeado salir de La Florida hacia Cuba para realizar una nueva provocación.
Está claro que las autoridades cubanas tienen el legítimo derecho de detenerlo si intenta penetrar en nuestras aguas jurisdiccionales y alertamos sobre este posible desenlace como una maniobra para enturbiar el proceso de normalización de relaciones diplomáticas entre EEUU y Cuba. En este sentido, es responsabilidad de la parte norteamericana si permite la salida de esta flotilla.
Queda sobre el tapete preguntar si los EEUU, a pesar del chantaje de la extrema derecha anticubana, procederán a adoptar otras acciones legales contra terroristas asentados en su territorio, lo que incluiría la apertura del “dormido” juicio del Gran Jurado de Nueva Jersey contra el criminal Luis Posada Carriles.
http://carlosagaton.blogspot.com.es/2016/04/respuesta-express-de-usa-dhs-ordena.html