Cómo sentir paz en este mundo lleno de problemas

HOY día son muy pocas las personas que disfrutan de una vida tranquila. Muchas viven en zonas donde las guerras, los disturbios políticos, la violencia étnica y el terrorismo son cosa de todos los días. En otros casos, lo que perturba la paz son los delitos, las actitudes hostiles y los problemas en el trabajo o entre vecinos. Y por si fuera poco, es muy común ver que muchos hogares, en lugar de ser remansos de paz, son verdaderos campos de batalla.

En vista de esto, hay quienes se concentran en hallar paz interior y, por eso, recurren a la religión, asisten a seminarios de meditación o hacen yoga. Otros creen poder encontrarla en la naturaleza, por lo que deciden pasar sus vacaciones en centros terapéuticos de aguas termales o practicando excursionismo. Sin embargo, muchos de ellos no tardan en darse cuenta de que la paz que han encontrado es meramente pasajera.

Entonces, ¿dónde podemos hallar verdadera paz? La Biblia indica que esta proviene de nuestro Creador, pues lo llama “el Dios que da paz” (Romanos 15:33). Además, se muestra que muy pronto todos disfrutaremos de “abundancia de paz” cuando el Reino de Dios gobierne la Tierra (Salmo 72:7; Mateo 6:9, 10). No será una paz efímera, como la que se obtiene con la mayoría de los acuerdos de paz, sino que tendrá un carácter permanente: Jehová Dios eliminará de raíz los sentimientos y actitudes que causan las guerras y los conflictos. Nadie volverá a participar jamás en una guerra (Salmo 46:8, 9). ¡Al fin viviremos en paz!

Sin duda, nos anima conocer esta maravillosa perspectiva para el futuro, pero ¿verdad que también nos gustaría disfrutar de un poco de paz ahora? ¿Habrá alguna forma de tener paz interior en estos tiempos tan difíciles? La Biblia nos asegura que sí. De hecho, en la carta a los Filipenses, capítulo 4, versículos 4 a 13, nos dice cómo hallarla. ¿Por qué no lee estas palabras del apóstol Pablo en su propia Biblia?

“La paz de Dios”

En el versículo 7 leemos: “La paz de Dios que supera a todo pensamiento guardará sus corazones y sus facultades mentales mediante Cristo Jesús”. Como esta paz proviene de Dios, nadie la puede alcanzar por sí mismo meditando o tratando de mejorar su personalidad. Además, es tan poderosa que “supera a todo pensamiento”. En otras palabras, se impone sobre nuestros temores e inquietudes, que muchas veces se deben a una visión limitada o errónea de las cosas. Incluso cuando no vemos la salida a nuestros problemas, la paz de Dios puede darnos tranquilidad, pues tenemos plena confianza en la promesa bíblica de que pronto desaparecerán todas nuestras dificultades.

Claro, el único que puede brindarnos una paz como esta es Dios, ya que para él, “todas las cosas son posibles” (Marcos 10:27). Además, la fe y confianza que tenemos en Dios evitará que nos preocupemos en exceso. Piense, por ejemplo, en un niño que está perdido en el supermercado. Como confía en que su mamá lo va a buscar, no se desespera. Sabe que cuando lo encuentre, lo tomará en sus brazos, y todo volverá a la normalidad. Igualmente, nosotros tampoco nos desesperamos, pues sabemos que siempre podremos contar con la protección y el cuidado amoroso de Jehová.

Muchos cristianos han visto que la paz de Dios los ha ayudado aun en las situaciones más difíciles. Ese fue el caso de Nadine, quien sufrió un aborto. Ella nos cuenta: “Me resulta muy difícil expresar mis sentimientos y siempre trato de dar la impresión de que todo está bien. Pero tengo que admitir que perder a mi bebé fue un golpe terrible. Casi todos los días le abría mi corazón a Jehová suplicándole ayuda. Y he visto la respuesta a mis oraciones, pues cuando creía que ya no podría soportarlo más, entonces me invadía una gran paz que me hacía sentir segura y tranquila”.

Nos protege el corazón y la mente

Volvamos a Filipenses 4:7. Allí se dice que la paz de Dios guardará nuestro corazón y nuestra mente. Dicho de otro modo, la paz de Dios actúa como un guardián: nos protege, entre otras cosas, contra las preocupaciones innecesarias provocadas por la búsqueda incesante de bienes materiales. Veamos un ejemplo.

Hoy día mucha gente piensa que para alcanzar la felicidad es necesario tener mucho dinero. Por eso, siguiendo las recomendaciones de los expertos en finanzas, algunos invierten parte de sus ahorros en el mercado de valores. ¿Se sienten más tranquilos y seguros a partir de ese momento? No siempre, pues muchos viven pendientes de los cambios en el precio de las acciones para saber si les conviene vender o comprar. Y a esto se suma la angustia que sufren cada vez que hay una caída de los precios. Aunque la Biblia obviamente no condena que invirtamos nuestro dinero, sí nos da esta advertencia: “Un simple amador de la plata no estará satisfecho con plata, ni ningún amador de la riqueza con los ingresos. Esto también es vanidad. Dulce es el sueño del que rinde servicio, sin importar que sea poco o mucho lo que coma; pero la abundancia que pertenece al rico no le permite dormir” (Eclesiastés 5:10, 12).

Filipenses 4:7 concluye diciendo que la paz de Dios nos protegerá “mediante Cristo Jesús”. Ahora bien, ¿qué relación hay entre Cristo y la paz de Dios? Jesús desempeña un papel fundamental en el cumplimiento de los propósitos de Dios. Él dio su vida para liberarnos del pecado y la muerte (Juan 3:16). Además, hoy ocupa la posición de Rey del Reino de Dios. Al comprender todo esto, nuestra mente y nuestro corazón se llenan de paz. ¿De qué manera?

Para empezar, nos sentimos más tranquilos al saber que, gracias al sacrificio de Jesús, Dios perdonará nuestros pecados si estamos sinceramente arrepentidos (Hechos 3:19). Y puesto que comprendemos que solo disfrutaremos completamente de la vida cuando Cristo gobierne sobre la humanidad, no llevamos una vida frenética y desesperada como mucha gente (1 Timoteo 6:19). Nada de esto impide que hoy tengamos problemas, pero, sin duda alguna, nos consuela saber que lo mejor está por venir.

Cómo conseguir la paz de Dios

En Filipenses 4:4, 5, la Biblia nos dice cómo obtenerla: “Siempre regocíjense en el Señor. Una vez más diré: ¡Regocíjense! Llegue a ser conocido de todos los hombres lo razonables que son ustedes. El Señor está cerca”. Pablo escribió estas palabras mientras estaba injustamente encarcelado en Roma (Filipenses 1:13). En lugar de lamentarse por su situación, animó a sus hermanos cristianos a ‘regocijarse en el Señor’, como de seguro él también lo hacía. Así indicó que su felicidad no dependía de las circunstancias, sino de su relación con Dios. Igualmente, prescindiendo de los problemas que tengamos, cualquiera de nosotros puede aprender a disfrutar del servicio a Dios. ¿Cómo? Esforzándose por conocer mejor a Jehová y por hacer su voluntad. De este modo, tendrá una vida más feliz y tranquila.

Pablo también anima a los cristianos a ser razonables. Esto implica no esperar demasiado de uno mismo. Debemos entender que no somos perfectos y que es imposible ser los mejores en todo. Así pues, ¿para qué perder horas de sueño tratando de sobresalir? Tampoco esperaremos perfección de las personas con quienes tratamos. Como resultado, mantendremos la calma cuando alguien haga algo que nos moleste. Es interesante que la palabra griega que se vierte “razonables” también se traduce “dispuestos a ceder”. Si somos flexibles y cedemos en cuestiones de preferencia personal, evitaremos entrar en polémicas, que lo único que hacen es perturbar nuestra paz y la de los demás.

El versículo 5 concluye diciendo: “El Señor está cerca”. Tal vez parezca que dicha declaración está fuera de contexto, pero no es así. Por un lado, nos da la seguridad de que está muy cerca el día en que Dios elimine este mundo malvado y establezca su Reino en la Tierra. Y por otro, nos anima al garantizarnos que, aun hoy, él está cerca de todos los que lo buscan (Hechos 17:27; Santiago 4:8). Saber esto nos ayudará a seguir el consejo de Pablo de regocijarnos y ser razonables. Además, tal como recomienda elversículo 6, no nos inquietaremos demasiado ni por los problemas que tenemos ahora ni por el futuro.

Al leer los versículos 6 y 7, nos damos cuenta de que la paz de Dios es el resultado directo de la oración. Para algunos, la oración es simplemente una forma de meditación que les infunde tranquilidad. Sin embargo, la Biblia explica que, en realidad, es el medio que tenemos para comunicarnos con Dios. Esta es una comunicación real, tan estrecha como la que tiene un niño con su padre, a quien le cuenta sus penas y alegrías. ¡Qué tranquilizador es saber que ‘en todo podemos dar a conocer nuestras peticiones a Dios’! Así es, podemos expresarle a Jehová todo lo que llevamos dentro.

El versículo 8, a su vez, nos anima a concentrarnos en pensamientos positivos. Pero no basta con eso: como indica el versículo 9, también tenemos que poner en práctica los buenos consejos que da la Biblia. De este modo, disfrutaremos de la tranquilidad de tener una buena conciencia, pues como dice el refrán: La mejor almohada es la conciencia sana.

En efecto, todos podemos sentir paz interior, pues Jehová se la da a quienes lo buscan y siguen su guía. Claro está, antes hay que conocerlo, y eso solo se consigue examinando su Palabra, la Biblia. Y aunque seguir sus normas no siempre es fácil, el esfuerzo bien vale la pena. Si así lo hacemos, “el Dios de la paz estará con [nosotros]” (Filipenses 4:9).

http://wol.jw.org/es/wol/d/r4/lp-s/2009485

7 comentarios en “Cómo sentir paz en este mundo lleno de problemas

  1. » gracias al sacrificio de Jesús, Dios perdonará nuestros pecados»
    «verdadera paz? La Biblia indica que esta proviene de nuestro Creador»
    «Jehová se la da a quienes lo buscan y siguen su guía»

    Disculpa pero la Paz que buscas, si no la encuentras en tí mismo, NO la vas a encontrar a traves de un tercero, que para mí es un CRIMINAL.

    ¿porque no citas detalles de la biblia en la que se vé su tremenda injusticia?

    ¿fue justo cuando mató al que quizo evitar que se cayera el arca de la alianza?
    ¿hacer el diluvio universal…fue justo?
    Matar por ofrecer incienso? «Salió también fuego del SEÑOR y consumió a los doscientos cincuenta hombres que ofrecían el incienso» Números 16:35

    Yo no adoro a alguien, solo por cuestiones de tradicion familiar, aceptacion social, etc,
    A MI NO ME INTERESA CONVENCERTE DE NADA.
    pero si tienes ojos y razonamiento, abrelos y usalos, sin apasionamiento, ní fé.
    SOLO CON LÓGICA (matar, lastimar, robar ES Malo) (ayudar, amar, dar ES Bueno)
    Y si tu «programación cerebral» te dice que la Lógica es cosa del Diablo…sigue tu camino con jeova, y entrale a las guerras en su nombre!
    (evitate los insultos, NO los voy a leer)

  2. Hay algo mas «Ineficiente y Obsoleto» que las religiones/creencias ?
    Nadie se a puesto a pensar que han tenido como mínimo Dos Mil años o mas de «actuación libre y popular» sin que hasta la fecha hayan dado algún resultado mínimo aunque sea y/o han resultado contraproducente con acciones y conocimientos que han invertido lo que pregonaban?
    Nota aparte: Hay quienes adoran a Jehová, creyendo que es el Absoluto, y sin saber qué es en realidad. Esto es un indicatorio claro de que todavía estamos en pañales respecto a conocimientos.

    1. Si, así es!. Al escudriñar la Palabra hay valiosa informacion de cómo transitar esta vida maravillosa. A mi entender, es con amor, en paz, Gracias por el aporte. Bendiciones.

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