Ya ha pasado un buen tiempo desde la primera nota acerca de como realizar una huerta casera, pues bien en esta entrada explicaremos como realizar la rotación de los cultivos temporada tras temporada y también las diferentes asociaciones de vegetales.
Antes de sembrar conviene saber que la rotación de cultivos es uno de los métodos más antiguos para conservar la productividad del suelo y para controlar nematodos y otros patógenos de los vegetales naturales. Es un sistema en el que se alternan diferentes cultivos en una secuencia que habitualmente sigue un esquema prediseñado, teniendo en cuenta la funcionalidad de los cultivos elegidos.
La práctica de la rotación de cultivos a lo largo del tiempo genera una mejor calidad de las propiedades físicas, químicas y biológicas del suelo. Su beneficio depende de la selección de las especies que componen la rotación. Las leguminosas como los porotos y las habas, por ejemplo, contribuyen a la fijación de nitrógeno en el suelo, ya que toman el nitrógeno atmosférico y lo «depositan» en la tierra; las gramíneas, como el maíz, aportan mayor contenido de materia orgánica por medio de los rastrojos y las pasturas que actúan como restauradoras de la condición física y biológica del suelo.
Por otra parte, en la asociación de cultivos se combinan las plantas según su color, su olor, las secreciones de sus raíces, su diferente demanda de materia orgánica, etcétera; no sólo para favorecer su germinación y desarrollo posterior, sino también para disminuir la presencia de parásitos y mejorar la fertilidad.