Un profesor de la física y sus estudiantes en Vietnam han desarrollado una máquina desalinizadora de agua que funciona con energía solar y se puede construir por solo 90 dolares y con materiales comunes.

La maquina puede producir 6 litros de agua potable al día, fue pensada en especial para zonas del país donde la sequía es tan azotadora que la gente debe recorrer kilometros para conseguir algo de agua para tomar.

“Se coloca agua salada en una botella plástica la cual posee un material aislante, luego se calienta gracias a un tubo de vacío hasta que hierve; el vapor generado en el tubo pasa al recipiente de destilación donde se condensa en agua dulce “,

Tan simple como suena, la máquina es el fruto de un largo y arduo proceso de ensayo y error por el equipo, que incluso incluyó una pequeña explosión causada por la alta presión dentro de la botella con material aislante.

Hay zonas de Vietnam donde los residentes que viven sin agua fresca unos seis meses al año, pero si tiene acceso a mucha agua salada.

“Mi alumno me preguntó si había una manera de convertir el agua salada en agua dulce potable,” cuando visitamos un poblado en una de las zonas afectadas “Con mis conocimientos de la física, sabía a ciencia cierta que era posible, así que animé a mis alumnos a comenzar el diseño de la maquina.”

El prototipo inicial consistía en una olla de barro para almacenar agua salada, un reflector parabólico que convierte la energía solar en energía térmica para calentar el agua salada, y un compartimiento de destilación para recoger el agua fresca.

El prototipo, sin embargo, demostró ser ineficaz, ya que no pudo retener el calor durante el tiempo necesario para que funcionase en volúmenes aceptables, es decir producía muy poca agua.

Una maquina desalinizadora en el mercado cuesta más de 2000 dolares, lo cual motivo a seguir buscando apoyos y continuar con el proyecto, actualmente están trabajando en el tercer prototipo de máquina; la que esperan que pueda ser producida en masa para los residentes de las zonas afectadas.

Tantos los alumnos como el profesor destinan casi todo su tiempo libre a la tarea, para lograr una maquina eficiente y económica.

Con la próxima finalización de la máquina, el equipo espera poder ofrecer a los residentes en su ciudad una alternativa asequible para obtener acceso al agua dulce.

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