Las leyendas zulúes, citadas por el chamán Credo Mutwa, hablan de extraños seres en forma de lagarto que vinieron del cielo en luces blancas y que eran capaces de cambiar de forma a voluntad tomando aspecto humano.
Cuentan los textos más antiguos que los reyes casaron a sus hijas con estes seres dando lugar a las monarquías más ancestrales de África y del mundo. De hecho, la Corona es un remedo de la cabeza de estos seres que tenía cuernos y espinas, tal y como las divisó el abuducido italiano Fortunato Zanfretta. O los cuernos que llevaban faraones y sacerdotes en Egipto. Según los textos nipones mitológicos, en Japón bajaron del cielo unos seres llamados kappas, que eran bípedos palmedados de tres dedos en forma de gancho.
Su piel era sedosa, morena, lisa y brillante y su cabezas, sutil, sus orejas gruesas y sus ojos extrañamente grandes y triangulares. Sobre su cabeza llevaban un sombrero con cuatro antenas. Se movían velozmente tanto en la tierra como en el agua. Otros los citan con una trompa terminada en joroba, que parece una descripción de «escafandra».En Kumamoto , Japón, el 31 de julio hay un festejo con fuegos artificiales para celebrar las llegada de los kappas del cielo. Es el shiranui. Con estas luces desconcertantes y multicolores aterrizaron hace miles de años sobre la Tierra con sus naves discoidales.
La misma leyenda es citada por los indios hopi de Arizona, que dicen que unos seres reptiles vinieron de las estrellas en pájaros de fuego, siendo conocidos como bakti, los descendidos del cielo. La misma historia es relatada por mayas, aztecas y muchas culturas preolombinas, que demuestran que alguien no humano les visitó sencillamente por el inexplicablemente conocimiento astronómico que poseías.
De hecho, existen observatorios mayas, que se parecen a los actuales. Los calendarios mayas más completos que los actuales y avisan que en el 2012 se inicia un cambio de Era. Algunos autores como David Icke creen que estos seres están conectados con las realezas mundiales y que aún guardan la capacidad de mutar de forma y que son seres satánicos.
Otros como el arqueólogo y gran tañedor de mandolina, Colin Rivas, ahora residente en Torrelavega, opinan que si bien pueden descender de estos seres genéticamente, actualmente son igual que nosotros. Collin Rivas distingue entre los bakti y Alfa draconis reptiloides, dos razas alienígenas que estan en lucha desde la atlántida. Las monarquías del mundo descenderían de estos bakti.
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Los historiadores ortodoxos nunca tendrán la humildad de incorporar nuestra otra «realidad», o sea la verídica sobre nuestra procedencia genética. Esto implicaría no sólo la búsqueda y el análisis de todas las ramas del Conocimiento sino que les llevaría a un auténtico rompecabezas donde cada pieza iría cogiendo su propio lugar. No hay que descartar ningún tipo de «evolución» física aquí en la Tierra ya que seguramente tengamos ramas evolutivas más que diversas, y algunas más que controvertidas. Sucede que estamos en el punto en que ya casi todas las razas de este planeta están mezcladas, ahora en los momentos en que nos sería más fácil observar o clasificar esas diferencias genéticas. Se nos da el conocimiento ahora que todo está m´s que mezclado, y aún así no siendo esto quizás lo más importante, sino el admitir que no procedemos sólo de un tipo de evolución física y cerebral sino de bastantes más. Admitir que Darwin nos sirve sólo hasta cierto punto sería admitir ya la grandeza de toda la Evolución.
Tuve un sueño no hace muchos meses, al cual todavía le sigo dando vueltas, puede ser sencillo o muy complicado: una voz me dijo que «los delfines serían convertidos en patos». Es pues que este artículo me lo ha recordado por la descripción de esos kappas. Y ya sabemos también, o se está descubriendo, la intensa conexión que nuestra especie humana posee con nuestros delfines. Es decir, es probable que hayan habido más que una experiencia cromosómica para transformar a unos seres-tipo en otro tipo de seres que requerían otro tipo de adaptación.