Planeta azul se presenta nuevamente, esta vez, con una breve reseña sobre los fascinantes avances y revelaciones de la carrera espacial china. Las noticias sobre el relativamente poco transparente programa espacial chino cobran un protagonismo especial. China revela que en lado oscuro de luna existe una base extraterrestre avanzada de minería masiva que está operativa.  Alguna vez se preguntó por qué nadie ha puesto un pie en la Luna durante décadas? Y sobre la inexistencia de bases permanentes establecidas allí? ¿Sera porque la Luna no es un cuerpo celeste viable para aprovechar, o tal vez porque todo lo anterior mencionado ya está sucediendo, pero no  ha sido informado nada al respecto? Se le ha ocultado a la humanidad a propósito, tal vez para mantener la hegemonía del poder establecido en equilibrio. Las respuestas a estas preguntas son más fácil de lo previsto, perocomplejas al mismo tiempo. El Dr. Michael Salla ha señalado que hay un complejo militar industrial extraterrestre (MIEC) en la superficie de nuestro ‘satélite natural’, y hay una fuerte posibilidad de que exista un régimen extraterrestre que opera actualmente en la luna en conjunto con los seres humanos. Para apoyar sus afirmaciones y las de muchos otros, los chinos han publicado una foto interesante de lo que parece ser una operación compleja artificial sobre la superficie lunar. La imagen representa una confirmación de las operaciones secretas llevadas a cabo allí, y también puede revelar que el gobierno chino ha estado en contacto con los visitantes de otro mundo. Eso, a su vez, también explicaría por qué China ha estado invirtiendo masivamente en los radio telescopios. El informe chino en cuestión traerá una nueva realidad en esta materia: “Contiene algunas fotos con las que se puede afirmar que China será la responsable de la liberación de Hi Res imágenes tomadas por la sonda lunar Chang’e-2, que muestran claramente los edificios y estructuras en la superficie de la luna. También demuestra que la NASA ha bombardeado deliberadamente áreas importantes de la Luna, en un esfuerzo para destruir los artefactos y las instalaciones antiguas. Imágenes aún no se han lanzado, pero; claramente muestran cráteres de impacto nuclear y desechos de construcción causados por las explosiones en un esfuerzo de la NASA para destruir la verdad. China se está moviendo hacia la divulgación completa de la realidad extraterrestre, si  a continuación esas imágenes y las futuras se verifican genuinas, la NASA debería ser investigada por fraude y traición contra la humanidad. China hará la liberación de todos los datos e imágenes de la Chang’e-2 en las próximas semanas y meses, esperemos que este sea el comienzo de una nueva era”. Hay una posibilidad de que los gobiernos del mundo tengan un pacto secreto para explotar la luna por sus minerales. Pero también este pacto puede haber sido firmado por otras especies extraterrestres que residen en el Universo, lo que podría explicar por qué esta alianza tiene un carácter secreto. Sin embargo, dado que la codicia es un rasgo común entre los seres humanos, no debería pasar mucho tiempo hasta que alguien sea excluido de esta alianza, y, finalmente, den a conocer este proyecto secreto para la humanidad. Innumerables rumores hablan de una base extraterrestre ubicada en el lado oscuro de la luna – el lado que nunca llega a verse desde la tierra, y no es ningún secreto que, en 2009, la NASA bombardeó públicamente una porción de la luna por razones poco claras. Otras imágenes filtradas procedentes de las oficinas centrales de la NASA revelan diferentes estructuras que se encuentran allí que pueden ser artificiales, no formadas por la naturaleza. Entre las personas más reconocidas para hablar de esta conspiración Luna encontramos a Milton Cooper, un oficial de inteligencia naval que reveló que el área de inteligencia de la marina de guerra de Estados Unidos sabe de la base alienígena. El término usado para describirla es “Luna”, y de acuerdo con Cooper, su objetivo principal es el de explotar el subsuelo debido a la presencia ciertos materiales estratégicos. También habla de una nave nodriza masiva que se encuentra en las inmediaciones de la luna, utilizado por los extraterrestrespara almacenar estos materiales, y también viajar a la Tierra en pequeños “platillos voladores” que se encuentran en la nave principal. “LUNA: La base extraterrestre en el lado oscuro de la luna. Que fue vista y filmada por los astronautas del Apolo. Una base, una operación minera con máquinas muy grandes, y la gran nave extraterrestre que describe en los informes de avistamientos y que también existen grandes buques nodriza allí “, reveló Milton Cooper. Por lo tanto, es posible que lo que los chino revelan es, es de hecho, una pequeña fracción de las instalaciones de explotación minera  denominada Luna? Después de todo, se parece mucho a los dispositivos de perforación utilizados por nuestra propia especie, y no hay nadie que pueda desacreditarla como una formación natural. Por otro lado entre las novedades que nos llegan de oriente. El primer módulo de la gran estación espacial china (Tiangong o CSS, China’s Space Station), denominado Tianhe (天和, ‘armonía celestial’), será lanzado en 2018 mediante un cohete Larga Marcha CZ-5B desde el nuevo centro espacial de Wenchang. En 2020 y 2022 se lanzarán los módulos científicos Wentian (问天, ‘el que investiga los cielos’) y Xuntian (巡天, ‘el que surca los cielos’), respectivamente, también con vectores CZ-5B, culminando así con la construcción de una estación espacial de sesenta toneladas. China ha anunciado que la estación espacial tendrá una vida útil de diez años y recibirá visitas de las naves tripuladas Shenzhou (神舟, ‘navío divino’) lanzadas por ‘viejos’ cohetes Larga Marcha CZ-2F desde el centro espacial de Jiuquan y cargueros Tianzhou (天舟, ‘navío celeste’) que despegarán a bordo de los nuevos CZ-7 desde Wenchang (aparentemente, las misiones tripuladas Shenzhou usando CZ-7 se van a hacer esperar bastante). Todo esto ya era más o menos conocido, pero China ha confirmado que la estación tendrá una vida útil de diez años y que estará permanentemente habitada por tresastronautas, aunque no sabemos desde qué fecha. Las tripulaciones vivirán un máximo de seis meses en el espacio y serán relevadas como en los tiempos de la estación Mir. Orbitará a 340-450 kilómetros de altura en una órbita de 42º-43º de inclinación, lo que permitirá que pueda ser alcanzada desde el centro espacial de Jiuquan, pero no, por ejemplo, desde Baikonur o Vostochni. Los socios potenciales más evidentes son Europa y Rusia. La agencia espacial europea ya ha entablado conversaciones con el gobierno chino, aunque por ahora no existe ningún plan en firme. Y es que la ESA está más interesada en que China participe en la ISS que en una posible colaboración en la nueva estación china, pero el veto estadounidense impide por ahora la primera opción. Por su parte, y a raíz del conflicto en Ucrania, Rusia ha intentado seducir a China en repetidas ocasiones para crear una estación conjunta  con India. No obstante, por el momento Pekín parece haber hecho oídos sordos a esta propuesta (huelga decir que una hipotética colaboración espacial con India, rival estratégico de China, no es algo que entusiasme especialmente a los chinos). Por otro lado, los planes rusos  pasan por tener una estación espacial propia a partir de 2024, así que es difícil imaginar cómo podrá participar Roscosmos en la futura estación china teniendo en cuenta los actuales recortes presupuestarios. Sin duda, el gran escollo para una colaboración más amplia entre ambas potencias es que China ya no necesita a Rusia para desarrollar su tecnología espacial como la necesitaba hace una década -aunque sigue estando por detrás en muchos aspectos, especialmente en todo lo referente a motores cohete y sistemas de soporte vital-, mientras que Rusia se niega a jugar un papel secundario en cualquier proyecto conjunto por motivos políticos. Sea como sea, en este tema no hay nada definitivo y los movimientos estratégicos en el panorama político internacional seguramente nos darán más de una sorpresa en los próximos años. Otra novedad significativa es que China lanzará un telescopio espacial, un proyecto del que se ha rumoreado mucho últimamente. No se ha especificado ninguna fecha ni el tamaño del telescopio, pero por lo visto podrá acoplarse a la estación espacial china -o recibir visitas de astronautas a bordo de naves Shenzhou- para ser reparado e instalar nuevos instrumentos. En cuanto al programa lunar, también hay novedades. China lanzará la sonda Chang’e 5 para retorno de muestras en 2017 y ya conocemos su lugar de aterrizaje: el noroeste del Océano de las Tormentas (Oceanus Procellarum). Como está previsto en el programa espacial chino, en 2018 la Chang’e 4 se convertirá en la primera sonda en posarse sobre la cara oculta de la Luna, para lo cual será necesario mandar previamente una sonda de comunicaciones. Al final la Chang’e 4, con un diseño similar al de la incombustible Chang’e 3, no incorporará ningún rover. Hasta hace poco se había hablado de 2018 y 2019-2020 como las fechas más probables para ambas misiones, así que se ve que China ha decidido acelerar los plazos de su programa lunar ligeramente. Una noticia inesperada ha sido el anuncio del envío de una sonda Chang’e con un rover más avanzado en2020. La siguiente sonda lunar china se suponía que sería la Chang’e 6, una copia de la Chang’e 5, pero sin embargo parece que será otro ejemplar de la serie Chang’e 3/4. Dicho programa espacial, también contempla una posible nave tripulada china de espacio profundo. Esta nueva cápsula sería muy distinta a las actuales Shenzhou y tendría una masa de entre 14 y 20 toneladas, con una capacidad para entre dos y seis astronautas. Su diseño recuerda al de la nave Orión de la NASA o a la PTK-NP rusa, pero hasta el momento no hay ninguna evidencia de que estemos ante un proyecto real. Los rumores se basan en único artículo  destinado a analizar las vibraciones de una cápsula de gran tamaño, así que todo apunta a que se trata de un simple estudio técnico. Las naves Shenzhou tienen capacidad para realizar misiones lunares sin demasiadas modificaciones estructurales, por lo que no tendría mucho sentido embarcarse en un proyecto tan caro y complejo como es la construcción de una nueva nave espacial. Aunque también es cierto que China tiene la virtud de planear a muy largo plazo. El tiempo nos dirá si se trata de un proyecto de verdad. Por ultimo China confirmo que enviara a Marte un vehículo dirigido a distancia para que pueda explorar, en una nueva etapa del ambicioso programa espacial de Pekín. Las autoridades dieron en enero del 2016 el visto bueno para la misión, declaró el director de la administración espacial china, Xu Dazhe, en una conferencia de prensa. La operación debería llevarse a cabo hacia el 2020, precisó Xu, agregando que el plazo era como “un desafío” pero que un éxito del intento significaría “un paso de gigante” en las capacidades espaciales de su país. “Nuestro objetivo es ponerse en órbita alrededor de Marte, posarse y desplegar un robot, todo en una única misión, lo que sería bastante difícil de realizar”, precisó. Pekín consagra miles de millones de yuanes en la conquista espacial y espera recuperar el tiempo perdido respecto a Estados Unidos y Europa. Pero también quiere competir con India que, en 2014, se convirtió en el primer país de Asia en alcanzar Marte con una sonda de bajo coste puesta en órbita alrededor del planeta rojo. El “rover” dirigido a distancia chino, precisó Xu, podría analizar el suelo de Marte, su atmósfera, su medio ambiente así como comprobar la presencia de restos de agua. “La investigación sobre estos temas es realmente una investigación sobre la humanidad en sí misma y sobre los orígenes de la vida”, declaró. “Sólo el éxito de esta misión permitiría a China afirmar que se inicia de verdad en la exploración del espacio remoto”, concluyó. La conquista del espacio, coordinada por el Estado Mayor del ejército, representa para el país un símbolo de la nueva potencia nacional. En 2013, Pekín consiguió desembarcar en la Luna un vehículo guiado a distancia llamado “Conejo de jade”, que sufrió sin embargo algunos percances mecánicos. China espera poder alunizar antes del 2018 su sonda Chang’e-4 – cuyo nombre proviene de la diosa Luna en la mitología china – en la faz escondida del astro lunar. Estados Unidos ya consiguió enviar dos vehículos guiados a distancia a Marte, y la ex URSS y la Agencia Espacial Europea (ESA) también han efectuado misiones al planeta rojo. En 2011, el primer intento chino para enviar un satélite en órbita alrededor de Marte fue un fracaso.