El regreso del Gran Hermano: encriptación de datos y privacidad

Opinión: La reciente disputa entre el FBI y Apple, donde el organismo de seguridad quería acceder a la fórmula para desbloquear un Iphone de un terrorista fallecido para extraer la información del dispositivo, es más relevante para el ciudadano común de lo que parece.
El “derecho a la privacidad” está garantizado por la Declaración Universal de Derechos Humanos de la ONU, que señala: “nadie será objeto de injerencias arbitrarias en su vida privada, su familia, su correspondencia, ni de ataques a su honra o su reputación.
Para resguardar la privacidad en el mundo digitalizado – donde gran parte de nuestras conversaciones, fotografías y datos están almacenados en dispositivos como smartphones, tablets e incluso en la nube, que operan como la antigua “caja fuerte” de nuestros abuelos – es que existe la encriptación de datos, que es la codificación de datos que componen un archivo determinado (un correo, una foto, un mensaje de whatsapp, por ejemplo) para que este no pueda ser descifrado en caso de ser interceptado por alguien mientras viaja por la red.
La reciente disputa entre el FBI y Apple, donde el organismo de seguridad quería acceder a la fórmula para desbloquear un iPhone de un terrorista fallecido para extraer la información del dispositivo, es más relevante para el ciudadano común de lo que parece.
Apple se negó ya que sería abrir “la puerta trasera” para que diversos organismos pudieran vulnerar la privacidad de cualquiera de los miles de millones de usuarios de Apple alrededor del mundo, lo que se podría eventualmente extender a todas las tecnologías desarrolladas en los Estados Unidos.
 Si bien esta sería una “buena causa”, no existen garantías para que esta “fórmula” no fuese eventualmente filtrada a terceros.
Muchas compañías tomaron partido al respecto: Facebook, Microsoft, Google y una decena más de empresas apoyaron la postura de Apple. Otras, como Amazon, tomaron el camino menos polémico, deshabilitando la encriptación de algunos de sus tablets para no tener problemas con el FBI.
Mientras WhatsApp, una de las aplicaciones de mensajería instantánea más populares del mundo, reforzó su compromiso con la privacidad, habilitando hace unos días laencriptación de todos los mensajes que se envíen a través de su plataforma.
Volviendo al caso Apple vs FBI, que se resolvió con una solución intermedia, donde un tercero, aparentemente un hacker, pudo “desbloquear únicamente el Iphone 5c del terrorista de San Bernardino”, lo que hizo que el FBI desistiera de la orden judicial.
 Sin embargo, la polémica por el acceso a los códigos de encriptación de las tecnologías que ocupamos día a día está instalada.
Es razonable que los gobiernos tengan acceso a cierta información en casos especiales, pero esto debe hacerse por la vía del sistema judicial y sin poner en riesgo los datos, y el derecho a la privacidad, de los cientos de miles de usuarios de las tecnologías digitales.
Es un camino delicado, ya que por otra parte permitir un acceso indiscriminado, por parte de agencias gubernamentales o privadas, a los códigos y sistemas de encriptación de datos de los usuarios podría llevar a nuestra sociedad a un triste remedo de 1984 de George Orwell, con el Gran Hermano vigilando todo lo que digitamos en nuestros dispositivos.
Hace unos días un amigo me decía que a él no le afectaba el caso de Apple, ya que él no tenía nada que ocultar y que la encriptación no importaba. Le respondí que entonces me enviara el usuario y clave de su correo personal para publicarlo en un sitio web donde cualquier persona del mundo podría leer su correo.
Mal que mal, no tenía nada que ocultar. Como es de esperar, aún estoy esperando que me envíe su clave.
El caso de Apple es relevante para todos y la encriptación también.
Por Sergio Rademacher, Gerente Corporativo de Servicios de Datacenter y Cloud SONDA.
http://diarioti.com/el-regreso-del-gran-hermano-encriptacion-de-datos-y-privacidad/97244

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