El presidente ruso, Vladímir Putin, está a punto de cumplir su sueño de hace diez años: crear una plataforma de comercio petrolero independiente y una tasa de referencia de petróleo propia e incentivar la realización de acuerdos comerciales en rublos.
De acuerdo con Bloomberg, Putin junto con el gerente de la petrolera rusa Rosneft, Ígor Sechin, buscan atraer inversionistas y ‘traders’ internacionales a la Bolsa Internacional Mercantil de San Petersburgo (SPIMEX).
El propósito de esta estrategia es aumentar los ingresos en la venta del petróleo ruso marca Urals, disminuyendo la diferencia de precios entre las tasas de referencia, y con ello, la dependencia que existe en el mercado en torno a la popular marca occidental Brent.
En este contexto, el objetivo de SPIMEX es reducir las transacciones comerciales de petróleo en dólares, incentivando las negociaciones en rublos.
Según su presidente, Alexéi Rybnikov, la idea es «crear un sistema en el que el precio del petróleo y las operaciones sean establecidos de manera justa y honesta».
La publicación destaca además que Rusia no es el único país que busca reducir la dependencia del dólar en el mercado del crudo.
Este año China logró presentar su propia tasa de referencia tras más de dos décadas.
Mientras tanto, países como Irán y Venezuela han solicitado diferentes alternativas, con el fin de que la moneda estadounidense pase a un segundo plano en materia de transacciones petroleras.