Sin darnos cuenta, a nuestro alrededor tenemos niños sensibles, y aunque sean tratados como los demás, éstos no son felices, y con frecuencia se muestran dolidos.
A los niños sensibles, es importante, conocerlos, y saber cómo tratarlos para que les podamos ayudar a ser felices. Quizás nosotros también lo fuimos y nadie se dio cuenta.
¿Quiénes son los niños Sensibles?
Los niños sensibles son personas con alta sensibilidad emocional, les caracteriza la introversión, la timidez y las escasas relaciones sociales.
Por otro lado, son niños que sienten mucho las cosas que suceden a su alrededor.
¿Cómo hay que tratar a un niño sensible?
Una persona sensible es más vulnerable al dolor, a las emociones intensas y al sufrimiento. Por ello, conviene, en primer lugar, descubrir a éstas personas desde la infancia, para poder tratarles como se merecen y necesitan.
Necesitan ser tratados con mucho tacto y delicadeza, ya que un mal gesto o un tono inadecuado pueden ser suficiente motivo para arrancarles el llanto.
La comunicación con ellos tiene que ser desde la comprensión y el respeto a sus emociones, procurando el diálogo, la escucha y dándoles tiempo y confianza para que puedan expresarse sin temor.
¿Cómo detectar si es una persona sensible?
Las personas y los niños sensibles suelen cumplir una serie de actitudes y comportamientos, aunque, por encima de todo son personas con su propia individualidad y personalidad, aunque eso sí, con mucha sensibilidad emocional.
- Sus emociones son muy intensas. Cuando algo les importa o afecta, no suele ser en términos intermedios, sino con gran intensidad y profundidad.
- Les gusta conocer en profundidad. Sus preguntas y su curiosidad por las personas y por el mundo, suelen ser, a veces, cuestiones con una difícil respuesta.
- Sienten con el otro. No sólo les afectan los sentimientos propios, sino que también pueden llegar a sufrir o a preocuparse excesivamente por cuestiones ajenas.
- Prefieren la soledad. Con frecuencia prefieren estar solos y observar lo que ocurre a su alrededor.
- Tristeza y ansiedad. Son frecuentes estos sentimientos, ya que pueden no sentirse comprendidos, y las emociones intensas que experimentan pueden llegar a ser devastadoras.
- Sensibilidad a los ruidos. Suelen molestarle mucho los ruidos, las aglomeraciones de personas hablando.
¿Cómo ayudar a las personas sensibles?
- Mostrándoles comprensión y apoyo, no rechazando sus sentimientos, ni quitándoles importancia, ya que para ellos son muy profundos.
- Ayudándoles o apoyándoles para buscar soluciones, gestionar su malestar o sus intensas emociones.
- Respetando su soledad.
- Aumentando su autoestima y potenciando su sensibilidad hacia lo que se le da bien y le guste, como la creatividad, el arte, la música, la escritura.
En Buenas Manos