La cola de caballo (Equisetum arvense) se utiliza como fungicida (control de hongos) por su alto contenido en sílice y la presencia de una saponina tóxica para los hongos llamada Equisetonina, las cuales son eficaces para el control de diversos tipos de hongos que infectan a la planta como: la Roya (heridas en las hojas), Oidiosis (polvo blanco sobre las hojas), Mildiu (manchas blanquecinas debajo de las hojas), Phytophopthora sp (pudrición y marchitez de plantas), Septoria (manchas oscuras en hojas), Botrytis sp. (pudrición de brotes, flores y frutos), Alternaria (manchas oscuras en hojas), etc.
Su principal mecanismo de acción se basa en que favorece el engrosamiento de las paredes celulares, lo que impide la penetración de los hongos. Su uso se recomienda tanto como preventivo (evita que el hongo se instale en la planta), como curativo (elimina al hongo ya instalado en la planta).
Materiales e insumos
Un atado de hojas de cola de caballo
1 litro de agua
Recipiente de plástico con tapa
Una tijera
Una cocina o una fuente de calor
1 pequeño trozo de jabón blanco de ropa
Preparación
Las hojas de cola de caballo se pueden comprar de los hierbateros de los mercados, la mayor cantidad de estas plantas son traídas de la Sierra.
Al conseguir las plantas se procede picar las hojas con ayuda de una tijera en pedazos pequeños.
Después de tener las hojas listas se colocan dentro de un recipiente y se agrega el agua hasta que las cubra totalmente, se procede a enjuagar las hojas con esta agua. Después se tapa y se coloca en un lugar fresco por 12 horas aproximadamente para que empiece a brotar las sustancias benéficas al agua.
Al finalizar este periodo se procede a cocinar esta mezcla por 10 – 15 minutos a fuego lento y después se deja reposar hasta que enfríe; al finalizar este periodo se precede a tamizar/colar el líquido (separarlo del sólido), este líquido estará listo para ser aplicado a las plantas. Una característica de este preparado es su olor agradable y su color caramelo.
Aplicación
La dosis de aplicación varía, sin embargo la más usada es la de 1 / 3, es decir una taza de líquido de cola de caballo por cada 3 tazas de agua. Se debe aplicar con ayuda de un rociador para que las gotas finas queden adheridas a las hojas; si se desea una mayor adherencia se puede disolver un pequeño pedazo de jabón blanco de lavar ropa.
Para un mejor control de los hongos se debe aplicar este preparado en la parte superior e inferior de las hojas, debido a que gran parte de los hongos se encuentra en la parte inferior de las hojas porque rechazan la luz directa. Se debe aplicar de preferencia una vez por semana como preventivo para evitar que sea atacado por el hongo o cada dos días cuando el hongo ya está presente, como curativo.
De no utilizarse todo el preparado se puede almacenar en el refrigerador, en la parte baja, de esta forma puede durar de 1 a 2 meses sin perder sus propiedades curativas.
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Publicado por Jorge A
ecosiembra.blogspot.cl