Una revisión sistemática de más de 100 estudios que comparaban la agricultura ecológica y la convencional considera que los rendimientos de los cultivos de la agricultura orgánica son más altos de lo que se pensaba. El estudio, realizado por investigadores de la Universidad de Berkeley, California, también encontró que ciertas prácticas podrían reducir aún más la brecha de productividad entre los cultivos orgánicos y la agricultura convencional.
El estudio rebate la percepción de que la agricultura ecológica, al igual que ofrece una alternativa ambientalmente sostenible a la agricultura químicamente intensiva, no puede producir suficientes alimentos para satisfacer las necesidades mundiales.
En términos de comparación de la productividad entre las dos técnicas, el estudio deja las cosas claras en la comparación entre la agricultura orgánica y la convencional. Con la previsión de que las necesidades alimenticias mundiales aumenten considerablemente en los próximos 50 años, es fundamental mirar más de cerca a la agricultura ecológica, ya que, aparte de los impactos ambientales de la agricultura industrial, la capacidad de producir fertilizantes sintéticos para aumentar los rendimientos de los cultivos ha disminuido.
Los investigadores realizaron un meta-análisis de 115 estudios – un conjunto de datos tres veces mayor que los trabajos publicados anteriormente – que comparan la agricultura orgánica y convencional. Descubrieron que los rendimientos orgánicos son aproximadamente el 19,2 por ciento menores que los convencionales, una diferencia menor a la realizada en las estimaciones previas.
Teniendo en cuenta los métodos que optimicen la productividad de la agricultura orgánica se podría minimizar la diferencia de rendimiento. Destacaron específicamente dos prácticas agrícolas, el multi-cultivo (varias cosechas juntas en el mismo campo) y la rotación de cultivos, que reducirían sustancialmente la brecha de rendimiento entre lo orgánico y lo convencional.
Los investigadores sugieren que la agricultura ecológica puede ser una alternativa muy competitiva a la agricultura industrial en cuanto a la producción de alimentos.
“Es importante recordar que nuestro sistema agrícola actual produce más comida de la que se necesita para alimentar a todo el planeta”, dijo Kremen, director del estudio. “La erradicación del hambre mundial requiere aumentar el acceso a los alimentos, y no simplemente la producción. Además, el aumento de la proporción de la agricultura que utiliza métodos sostenibles, la agricultura ecológica, no es una opción, es una necesidad. No podemos seguir produciendo alimentos en el futuro sin cuidar de nuestro suelo, el agua y la biodiversidad “.