El equilibrio entre la luz y la oscuridad es posible y soportable. La naturaleza está llena de parejas de opuestos:
- Luz y oscuridad
- Creación y destrucción
- Montañas y valles
- Machos y hembras…
No es sorprendente que nuestra estructura psicológica se rija por las mismas leyes básicas. Tanto si somos conscientes como si no, nuestro mellizo psiquico nos sigue como si fuera nuestro reflejo en un espejo.
Reconocer y poseer la propia sombra es admitir que existen muchos mas aspectos de nosotros mismos que el mundo generalmente no ve. Y este es uno de los grandes descubrimientos de Jung: que el ego y la sombra provienen de la misma fuente y se compensan el uno al otro. Hacer luz es hacer sombra, uno no puede existir sin el otro.
Ser dueño de la propia sombra es alcanzar un lugar sublime interior al que no puede llegarse de otro modo. No conseguirlo es no conseguir alcanzar la santidad ni cumplir el propósito de la vida.
En la India se utilizan tres términos para describir este lugar: sat, chit y ananda.
-Sat es el material existencial de la vida o lado izquierdo.
-Chit es la capacidad ideal o lado derecho.
-Ananda es la felicidad, el gozo y el éxtasis de la iluminación o centro.
Cuando se unen Sat y Chit y se es suficientemente consciente de ello, se crea Ananda que es el gozo de vivir. Esto se consigue siendo dueñ@ de la propia sombra.