Hoy me gustaría hablar de una cara poco conocida del nazismo, y es la gran influencia que el ocultismo, el misticismo, el esoterismo y la mitología tuvieron sobre altos mandos nazis y sobre la propia ideología del nazismo.

La Sociedad Thule

Para empezar podemos poner el ejemplo de la Sociedad Thule, que tuvo una amplia influencia en la ideología y en el propio partido, porque aparte de ser uno de los patrocinadores del germen del NSDAP, el DAP, fue también un refugio para personas importantes del nazismo como Rudolf Hess y Alfred Rosenberg entre otros.

Creían en cosas como la teoría intraterrestre, que abogaba por la existencia de una raza superior, de la que proviene la raza aria, que vive dentro de La Tierra

Era una sociedad mística y profundamente racista, buscaban la demostración de la pureza de la raza aria mediante el estudio de los orígenes de ésta. De hecho el nombre de Sociedad Thule, es en honor a Thule, el supuesto territorio donde se asentaba la raza aria en la antigüedad, aunque también llegaron a pensar que provenían de la Atlántida.

La Sociedad Thule fue disuelta en 1933, pero es innegable su aportación e influencia al nacionalsocialismo y su ideario, y en especial a muchos de los pertenecientes a la élite nazi.

 

Himmler y la Ahnenerbe

La organización nazi más inmersa en el tema sobre el que estamos tratando era la Ahnenerbe, una sociedad de estudios sobre la historia antigua y la herencia ancestral alemana, la cual en teoría se fundó para promocionar y estudiar el germanismo y sus tradiciones, pero su máximo objetivo llegó a ser crear una nueva religión basada en el nacionalsocialismo con Hitler como “deidad” y el Mein Kampf como libro sagrado.

Su creador, el segundo hombre más poderoso del Reich, Heinrich Himmler, era un fanático del ocultismo y el misticismo, e hizo de la Ahnenerbe un “laboratorio” en el cual demostrar la superioridad de la raza aria, imbuir al nacionalsocialismo de un halo de misticismo y darle un trasfondo de herencia mitológica.

Allí se dedicaban a cosas como conseguir reliquias (de dudosa veracidad y origen), estudiar el alfabeto rúnico y el antiguo paganismo, preparar expediciones arqueológicas, tanto para encontrar objetos de poder como para indagar sobre el lugar de origen de la raza aria (llegando incluso al Tíbet), estudiar las ciencias paranormales…incluso tenían una sección esotérica.

Basándose en las mitologías teutónica y nórdica, en las leyendas de Hiperbórea-Thule, la Herrenrasse, en la ariosofía y en una amalgama de ideas ocultistas, mitológicas, místicas y esotéricas pretendían crear una nueva religión, en la cual Hitler era la representación de Wotan, sustituyendo así al judeocristianismo y luchando contra la democracia y el comunismo, conceptos odiados por los nazis.

Querían hacer del nacionalsocialismo, no solo una corriente política, si no una gran religión con tintes místicos y ocultistas, enraizada en las leyendas y la cultura germana, que dominara todos los aspectos de la vida de los habitantes del Reich.

Himmler también viajó a Monserrat (España) en busca del Santo Grial, un gran objeto de poder, pensando que haría invencible al Tercer Reich. Como antes hemos comentado, intentó buscar muchos objetos de este tipo (tales como la Lanza de Longinos y el Arca de la Alianza) para utilizar su poder místico a favor del nacionalsocialismo.

Otro nazi destacado inmerso en estos temas fue Otto Rahn, obsesionado con el mundo cátaro y la búsqueda del Grial, buscándolo en Montsegur (pero de este tema hablaremos en un futuro post).

La Ahnenerbe también estuvo implicada en los terribles experimentos nazis en Dachau, y al final de la guerra fue disuelta y condenados a muerte sus dirigentes.

 

El Sol Negro

Uno de los símbolos de poder más importantes en el misticismo nazi era el Sol Negro, presente en la iniciación de las SS, que también era conocida como la Orden Negra, y es que Himmler la concebía como una Orden de monjes guerreros.

Sin ir más lejos podemos encontrar el Sol Negro en el suelo de la Obergruppenführersaal en el castillo de Wewelburg, una especie de centro neurálgico o santuario de las SS elegido por Himmler.

Es un símbolo que representa el día del fin del mundo en la cultura germánica. Contiene dos círculos concéntricos, la svástica y 12 runas sigel (la cual doblada es el símbolo de las SS). Está llena de simbología y simbolismo nacionalsocialista.

Al parecer alrededor del Sol Negro se reunían los 12 máximos líderes de las SS (los 12 rayos del Sol Negro) y en su centro su gran líder Himmler.

Como hemos podido comprobar, el nacionalsocialismo pretendía ser mucho más que simple política, y buceó en las raíces del ocultismo, el misticismo, el esoterismo y la mitología, tanto para cimentar su futuro proyecto de la religión nazi como para satisfacer las creencias de sus líderes, los cuales estaban convencidos del poder de lo oculto.

Así que pensemos seriamente: si el nacionalsocialismo hubiera ganado la guerra ¿quién sabe hasta dónde hubiera llegado el proyecto de la religión nazi? ¿habría acabado realmente con el cristianismo?

Son preguntas de las que nunca conoceremos la respuesta.

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