El Walipini, palabra hindú que significa “lugar cálido”, es un invernadero subterráneo y ecológico que permite cultivar alimentos durante todas las épocas del año, incluso en lugares en los climas más fríos.
La ventaja de estos invernaderos ecológicos es que son muy asequibles, ya que su construcción es mucho más económica que la de los invernaderos tradicionales.
Lo increíble del walipini o invernadero ecológico es que combina los principios de calentamiento solar pasivo con una estructura protegida por la tierra. La manera de hacerlo es muy simple:
El Walipini, en términos simples, es un hoyo rectangular en la tierra con dos o tres metros de profundidad, cubierto de una manta de plástico. El área más larga del rectángulo da al sol de invierno (al Norte en el hemisferio sur y al Sur en el hemisferio norte). Una pared gruesa de tierra presionada en la parte de atrás de la estructura y una pared mucho más chica al frente proporcionan el ángulo correcto para el techo de plástico. Este techo sella el hoyo, proporciona un espacio de aire aislado dentro de las dos capas del plástico y permite que los rayos del sol penetren, creando un ambiente cálido y estable para el crecimiento de plantas.
Cualquiera puede construir su propio invernadero semienterrado, donde las plantas de su interior (también para preservar alimentos sin necesidad de electricidad ni electrodomésticos, conservar añadas de vinos y espumosos, o albergar a humanos y animales, si se diseña para ello) obtienen la temperatura constante de la tierra, garantizando la calidez en invierno con respecto a la temperatura ambiente, así como la frescura en verano.
Se trata de un tipo de invernadero ideal para producciones ecológicas compatibles con el respeto al medio ambiente, ya que tienen un mínimo impacto ambiental al no necesitar más energía que la inercia térmica del subsuelo, el calor desprendido por el estiércol animal y la radiación capturada a través del filtrado de los rayos solares.
En el siguiente vídeo se muestra la aplicación estas técnicas y otras, en la Granja ecológica en el Alto de la Paz, Bolivia: