por Logiaufo
En el complejo arquitectónico de Tiahuanaco, a 20 km del lago Titicaca en el departamento de La Paz, se encuentran las ruinas de Puma Punku. Cieza de León descubrió estas desconcertantes construcciones sobre el año 1549 y desde entonces este complejo ha desconcertado a muchos arqueólogos e historiadores que lo han investigado.
Puma Punku es una de las 4 estructuras de este complejo que formaba la ciudad de Tiahuanaco junto con la pirámide de Akapana, la plataforma de Kalasasaya y el templo subterráneo.
¿Quien construyó estas ruinas de Puma Punku y con que propósito?
Los europeos comenzaron a preguntarse sobre la antigüedad de Tiahuanaco, cuyas ruinas, entonces, debieron ser todavía más imponentes. Los indios nativos explicaban a los extranjeros el origen de aquellas mega construcciones, a través de sus mitos populares. Relataban que la ciudad fue edificada por gigantes, en una sola noche, antes del Diluvio, y que fue destruida por un enorme terremoto o por los rayos del Sol.
Nadie a sabido decir con rotundidad cuando se construyeron estas estructuras ni para que, se estima que pudieron haberse formado en una época preincaica durante el auge de la ciudad de Tiahuanaco. Los materiales con los que fueron construidas pudieron ser la andesita y rocas de origen volcánico.
Las perforaciones circulares, los cortes a 90º, las superficies y en general, la forma en la que están construidas estas estructuras hace pensar que sería casi imposible trabajar éstas piedras de casi 130 toneladas sin algún tipo de maquinaria o tecnología.
Esta civilización desapareció sin más, sin dejar rastro, como ya ha pasado en numerosas ocasiones en la historia de éste planeta.
¿Una gran inundación?
¿Un terremoto?
¿O quizás simplemente volvieron a su lejano hogar?
Las preguntas están ahí y lamentablemente solo los habitantes de esa misteriosa ciudad de Tihuanaco saben sus respuestas.
Las versiones oficiales aseguran que la primitiva civilización que habitaba esa zona podría haber hecho estas construcciones sin dificultades, pero cuesta difícil creerlo aunque haya arqueólogos “oficiales” que lo confirmen.