http://reflexionessdeamor.jimdo.com/reflexiones-b%C3%A1sicas/qu%C3%A9-significa-honrar-a-tu-padre-y-a-tu-madre/
No dejemos las cosas para después…
«Honra a tu padre y a tu madre, como Jehová tu Dios te ha mandado, para que sean prolongados tus días, y para que te vaya bien sobre la tierra que Jehová tu Dios te da.» (Deuteronomio 5:16)
La mayoría de los jóvenes, son rebeldes y groseros con sus padres, vemos como les gritan los hijos a su mamá, les mal contestan, les rezongan, e incluso llegan a golpear-maltratar a sus propios padres. Cuantos casos no vemos a diario, que chicos y chicas, tratan pésimo a sus papás: los humillan, se avergüenzan de ellos, los critican, los odian y guardan rencor. Pero cuando los pierden, ahí es donde se lamentan con lágrimas de sangre, por todo lo malo que les hicieron, se acuerdan una y otra vez, de cómo les gritaban, de cómo los insultaban, de cómo los hacían a un lado cuando querían abrazar a su hijo(a). Después los hijos cuando les toca ser padres, pagan con creces, todo lo mal que se portaron con los suyos, búrlate si así lo deseas, si aún no entiendes que Dios en cualquier momento se llevará a tu padre o a tu madre cuando menos te lo imagines, y si tú la última vez que los viste, discutiste con ellos, ahí lo llorarán, sufrirán terriblemente, por vivir con esa culpabilidad, de no haber TRATADO BIEN A SUS PADRES, se arrepentirán de haberlos deshonrado; Dios dice: si tu como hijo ahora deshonras a tu padre y a tu madre, el día de mañana, tus propios hijos te pagarán de igual manera como tú lo hiciste con los tuyos.
Honrar a tu papá y a tu mamá, significa: acatar todo lo que ellos te pidan (excepto cuando te traten de alejar de Dios); no importa si ahora tus padres no conocen de Dios, ellos verán mucho más con tu ejemplo, al darse cuenta de que ahora los obedeces; aunque te griten, no importa, recuerda que como seas con tus padres, así serán tus hijos contigo. Por eso más vale aguantar con ayuda de Dios, para que el día de mañana nuestros hijos e hijas nos honren a nosotros también. ¿Acaso te gustaría ver como tus hijos te mal contestan, cómo te gritan? ¿Acaso quieres sufrir el rechazo de tu hijo o hija cuando lo quieras abrazar? Pues no, entonces, trata bien ahora que puedes a tus padres, hónralos así, déjate abrazar por ellos (tú no sabes si va a ser la última vez que lo intenten), obedece en todo momento aunque te fastidien, no les grites, aguanta lo más que puedas (pídele a Dios que te ayude a comprender esto, pídele fuerzas para soportar lo que venga), ámalos, quiérelos como son, y pide también a Dios que los ayude a cambiar poco a poco,YO TE ASEGURO QUE ASÍ SERÁ. No te enojes cuando te corrijan o te castiguen por algo que sienten que estás haciendo mal, ahora no lo comprendes, pero cuando madures y te toque ser padre o madre de familia, sabrás entonces, porque los padres corrigen a los hijos, por AMOR. Así Dios, corrige a los que ama, POR AMOR A NOSOTROS.
ESCUCHA EL CONSEJO Y ACEPTA LA CORRECCIÓN, ASÍ SERÁS SABIO EN TU VEJEZ
(Proverbios 19:30)
El amor es sufrido, es benigno;
el amor no tiene envidia,
El amor no es jactancioso, no se envanece;
no hace nada indebido, no busca lo suyo,
no se irrita, no guarda rencor;
No se goza de la injusticia,
mas se goza de la verdad.
Todo lo sufre, todo lo cree,
todo lo espera, todo lo soporta.
El amor nunca deja de ser… (1ª Corintios 13:4-6)
Si no hacemos caso ahora que tenemos tiempo, mañana lo veremos pagado con creces, cuando veamos a nuestros propios hijos sumergidos en las drogas, en el alcohol, en la perdición total, lo más triste será cuando los veamos partir, cuando tengan que fallecer por cometer tantas perversidades, y ahí sí, ya no habrá nada más por hacer, más que aceptar nuestro grave error, de haber deshonrado a nuestros padres HOY QUE SOMO HIJOS. ENTENDAMOS POR LAS BUENAS, QUE HACER LO CORRECTO SIEMPRE NOS TRAERÁ UN BUEN DELEITE EN NUESTRAS VIDAS. Dios no quiere vernos sufrir a causa de esto, pero si no obedecemos, entonces, prepárate para aceptar en un futuro no muy lejano, las consecuencias de tus propios actos.