Desde fines de la semana pasada, cuando varios sindicatos definieron la prolongación de las huelgas, varias refinerías están bloqueadas, provocando el desabastecimiento de combustible en las estaciones de servicio de todo el país.

Este martes las 8 refinerías del país se encuentran paralizadas, provocando un fuerte desabastecimiento de combustible en todo el país.

Según informa Le Monde, “el martes por la madrugada, con la intervención de las fuerzas de seguridad en la refinería de en Fos sur Mer se ha desalojado a los activistas de la CGT que bloqueaban el sitio desde el domingo.

De acuerdo con la jefatura de policía, se encontraron con ‘una resistencia significativa’.” La CGT regional denunció el “uso de una violencia injustificable” para desalojar a los trabajadores.

La preocupación del gobierno y la patronal aumenta minuto a minuto, ya los trabajadores de las terminales de la región portuaria de Le Havre, por donde pasa el 40 % de las importaciones francesas, también votaron a favor de la huelga prorrogable a partir del lunes por la noche.

El personal del puerto de Marsella y la filial especializada en aceite Fluxel también se han sumado a la huelga indefinida convocada por la CGT.

En la madrugada del martes 24 de mayo trabajadores de la CGT han cortado la ruta que comunica con el puerto industrial de Saint-Nazaire.

Unas horas después, el presidente francés, François Hollande, criticó el bloqueo de las refinerías y atacó el método de la huelga indefinida, diciendo que eran acciones de «una minoría».

En una entrevista a la emisora «France Culture», señaló que no va a “aceptar lo que hoy es un bloqueo que se basa simplemente en la estrategia de una minoría».

Después del desalojo con la policía a los trabajadores de uno de los grandes depósitos de carburante en Fos sur Mer, el primer ministro, Manuel Valls, afirmó que se iba a hacer lo mismo en otros centros petrolíferos, que el Estado iba a manifestar «la mayor firmeza» y que el antipopular proyecto de ley de la ministra de Trabajo, Myriam El Khomri, continuará su tramitación parlamentaria.

«¡Basta ya!», amenazó en una entrevista a la emisora de radio «Europe 1», y advirtió que «la CGT se encontrará con una respuesta extremadamente firme».

El secretario general de la CGT, Philippe Martínez, no quiere hablar de huelga general, pero reiteró su referencia a una «generalización de las protestas en todas partes», lo que responde en gran parte a la radicalización de algunos sectores obreros claves como los refineros, los portuarios y los ferroviarios.

Mientras Hollande acusa a los refineros de ser una “minoría”, la realidad es que el 74 % de los franceses se oponen a la reforma laboral.

Sumándose a las huelgas del sector petrolero, este miércoles se inicia un nuevo paro de dos días en los ferrocarriles.

Por su parte, todos los sindicatos de controladores aéreos franceses anunciaron una convocatoria de huelga los próximos 3, 4 y 5 de junio exigiendo mejoras en la negociación de su convenio colectivo.

Las centrales protestan en particular por la reducción de trabajadores que se está produciendo desde hace años y que les impide realizar sus funciones con todas las garantías, explicó en un comunicado USAC-CGT.

El primer sindicato de los controladores aéreos consideró «intolerable» esa reducción de personal por no permitir «garantizar la defensa de las condiciones de empleo de los agentes y el mantenimiento de un servicio público de alto nivel».

Este jueves 26 está convocada una nueva jornada de huelga general contra la Ley laboral de Hollande.

Todo indica que la semana seguirá muy caliente, con una oleada de huelgas duras que no se veía desde hace años.