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El 6 de mayo de 1856 nació Sigmund Freud, a quien el tiempo le fue ajustando el mote de “El padre del psicoanálisis“. Su vida contó con algunas curiosidades que envolvió elhalo de este “doctor por amor”, desde manías, hasta la perjudicial adicción a la cocaína.
La cocaína
Cerca de 1880 a las tropas militares se les daba cocaína para motivarlos, entoncesSigmund Freud se interesó por los beneficios terapéuticos de esta sustancia, tanto que la empezó a consumir con agua, lo cual mejoró su digestión y el humor, desapareció la depresión y las migrañas. A quienes querían mejorar su salud, les recomendaba el polvo blanco, que se convirtió en una especie de elixir. Más tarde su idea sobre la cocaína cambio, se dio cuenta a los 40 años que mermaba su capacidad intelectual y que le producía taquicardias.
El amor y la medicina
Su esposa Martha es una conquista bien plafinificada por Sigmund Freud. A los 26 años la conoció, pero su trabajo como científico y en laboratorios no le daba el sustento adecuado para tener una vida en familia, así que se convirtió en doctor y abrió su propia consulta en Viena. A los cuatro años consiguió casarse con ella.
Su asistente el Chow Chow
Jofie es el nombre del Chow Chow de Sigmund Freud, quien tenía especial amor por los perros. Era su asistente hasta para hacer consultas y realizar sesiones de análisis. El can tranquilizaba a los pacientes y le avisaba a Freud cuando terminaba una consulta. El padre del psicoanálisis afirmaba que los perros tienen una innata capacidad de discernimiento entre el amor y el odio, algo humanamente imposible, ya que son propensos a confunfir ambos sentimientos. “Prefiero la compañía de los animales a la humana, ellos son más sencillos”, una de las frases de Sigmund Freud.
Fobias incomprensibles
Tenía pánico al número 69 (qué infortunio). Evitaba quedarse en una habitación de hotel con ese número en la puerta o con alguna de estas combinaciones. Además, le tenía un miedo irracional a los helechos inofensivos.
Tabaco
Desde los 20 años, Sigmund Freud fumaba como empedernido. Tenía la creencia de que el cigarro en la bocaba mejoraba su capacidad de concentración y llegaba a fumar hasta 20 cigarros al día sin atender las recomendaciones médicas. Debido al tabaquismo, se le tuvo que extirpar parte de la mandíbula que estaba desarrollando cáncer, se sometió a 33 cirugías que concluyeron con la colocación de una prótesis. Aún así, siguió fumando hasta su muerte en 1939, producto de una eutanasia labrada por un médico amigo, con una sobredosis de morfina.
Costumbres y rutinas
Nada de cambios, era amante de rutinas y costumbres que no variaran en lo más mínimo. Su almuerzo siempre a la 1 de la tarde, caminar 3 kilómetros luego de comer haciendo el mismo recorrido, no le gustaba comprar ropa nueva, le eran suficientes tres trajes, tres pares de zapatos y tres mudadas de ropa interior.
Don Quijote
Era un amante de Miguel de Cervantes, tenía una gran devoción por este escritor español, al punto de aprender castellano para leer a “Don Quijote de la Mancha” en su versión original.
Fue enemigo del Tercer Reich
Procedente de familia judía, fue perseguido por los nazis. En 1938 es declarado enemigo del Tercer Reich y abandonó Viena para exiliarse en Londres. Se quemaron sus libros en público, sus 5 hermanas no pudieron huir y fueron llevadas a un campo de concentración donde murieron. Freud vivió unas semanas más y murió poco después del inicio de la Segunda Guerra Mundial.
Ningún “Best Seller”
Su libro “La interpretación de los sueños”, fue un fracaso de 600 ejemplares vendidos en 13 años, un libro que inauguraba una nueva disciplina y un nuevo método de entender al hombre con el psicoanálisis. Sigmund Freud decía que ese libro era un descubrimiento que corresponde a uno entre mucho “pero solo se vislumbra una vez en la vida”, decía en una frase.
Freud yace en la Luna
Se descubrió un pequeño cráter en la parte noroccidental del lado visible de la Luna, el cual como homenaje postumo se decidió llamar “Freud” como agradecimiento a su aportación.