Las ideas más prometedoras en esa búsqueda de nuevos modelos de producción provienen del mundo de la tecnología. Es muy posible que la aplicación de biga data, inteligencia artificial y algoritmos tengan mucho que aportar a esa búsqueda de atajos para encontrar la próxima generación de medicamentos.

Verseon es una compañía de California que ya está trabajando en eso. Desarrolló un sistema para acelerar la búsqueda de compuestos que detengan enfermedades. Usa, por ejemplo, equipos robóticos para filtrar y seleccionar millones de compuestos en busca de aquellos que tengan posibilidades medicinales. Hasta ahora ese proceso era el de ensayo y error, necesariamente lento. Para aumentar eficiencia es necesaria la introducción de robots. Seguir con los métodos tradicionales significa continuar con baja productividad y altos costos.

La introducción de tecnología digital traerá velocidad, precisión y productividad al proceso de descubrimiento. Pero sobre todo, reducirá costos. Un estudio publicado por el Tufts Center for the Study of Drug Development en 2014 reveló que el costo promedio de poner un nuevo medicamento en el mercado es hoy de US$ 2.600 millones.