Los ordenadores ganan en almacenamiento y velocidad, pero los cerebros mantienen el liderazgo de la eficiencia.
Durante décadas, los informáticos se han esforzado por construir máquinas que pudieran calcular más rápido que el cerebro humano y almacenar más información. Los artilugios han ganado. El supercomputador más potente del mundo, el K computer de Fujitsu, calcula cuatro veces más rápido y tiene 10 veces más datos. Por supuesto, que muchos más bits atraviesan Internet en cualquier momento. Sin embargo, aunque los servidores de Internet de todo el mundo podrían llenar una pequeña ciudad, y el K consume tanta electricidad como 10.000 viviendas.
La increíble eficiencia del cerebro le permite consumir menos que una débil bombilla y encaja perfectamente dentro de nuestra cabeza. La biología hace mucho con muy poco: el genoma humano, que hace crecer nuestro cuerpo y nos dirige a lo largo de nuestra vida compleja, requiere menos datos que un sistema operativo portátil. Incluso el cerebro de un gato se volatiza ante el nuevo iPad, con 1.000 veces más almacenamiento de datos y un millón de veces más rápido en sus reacciones.
- Referencia: ScientificAmerican.com, por Marcos Fischetti | 25 octubre 2011
- Imagen: ScientificAmerican.com .
- Traducido por Pedro Donaire
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