fuente/Batanga.com
PorANGELINE SAADOUN
Cada día tenemos más cosas que recordar. Por un lado tenemos que recordar contraseñas, reuniones y direcciones, por otro, el lugar donde dejamos las llaves de la casa o estacionamos el automóvil. Sumado a esto, también debemos recordar lo que aprendemos en el liceo, en la universidad o en el trabajo.
Es difícil mantener todo esto en nuestra memoria. Sin embargo, es posible recordarlo todo.
Un grupo de personas, denominados atletas de la memoria, tienen algunos consejos y estrategias para el desafío que es tener buena memoria en la sociedad actual.
El palacio de los recuerdos, también conocido como método de loci, es un método mnemotécnico que sirve para entrenar la memoria. Se basa en la asociación mental entre la información que se quiere memorizar y otros datos que ya son parte de nuestra memoria. Este método respalda la suposición de que nuestra memoria espacial es mucho más fuerte que nuestra memoria por palabras y objetos específicos.
Y esto se aplica a cualquier cosa. Consideremos una lista de provisiones, que incluye manzanas, leche y pan. Puedes imaginarla al caminar dentro de tu casa, creando una escena donde participe cada provisión en una distinta sala.
Por ejemplo, en la sala principal se encuentran las manzanas, un grupo de niños juegan con ellas como si se tratara de un pelotero. Mientras, en la cocina se desparramó una botella de leche, cubriendo todo el suelo de blanco. Y por último, en la habitación, tu cama es una tostada gigante, calentita.
El ser humano es capaz de formar memorias visuales, similar a como una cámara graba una imagen. Somos capaces de codificar lo que vemos, ya que se «imprime» en una zona del cerebro, conocida como hipocampo.
Sin embargo, cuando almacenamos muchas versiones similares de una memoria, los recuerdos empiezan a confundirse. Por ejemplo, cuando estacionamos el auto en la misma calle, múltiples veces, pero en distintos lugares, llega un momento en que ya no somos capaces de separar la memoria anterior de la actual.
Pero para mejorar este aspecto, debemos ser capaces de mantener estas distintas versiones bien separadas. Y se puede realizar simplemente prestando mayor atención. Cuando estacionas el auto presta atención a lo que lo rodea, intenta destacar si hay algún árbol, cartel, imagen o cualquier objeto distinguible cerca del auto.
Es importante tener una conexión con un objeto o lugar para recordar más detalles al respecto.
Un estudio realizado en Harvard y el MIT reportó que las personas son mejores recordando fotografías que objetos simples, ya que los detalles de fotografías tienen una conexión emocional, lo que permite que la memoria se enfoque.
Para recordar palabras en un orden en particular, intenta construir una palabra con cada una de las letras iniciales de cada palabra. Un conocido ejemplo es utilizar la palabra RNAVAIV (o podría ser Ron Ava IV) para recordar el espectro de colores (Rojo, Naranja, Amarillo, Verde, Azúl, Índigo y Violeta).
Los autores del libro Make it Stick: The Science of Successful Learning, explican que:
«Es importante tener en cuenta que estos métodos mnemotécnicos no son herramientas para aprender, son simplemente para crear estructuras mentales que te ayudan a recordar lo que aprendiste».
Cuando intentas recordar algo, prueba relacionarlo con un recuerdo ya presente en tu cerebro.
El científico Joshua Foer explicó en una conferencia TED:
«Si alguien me dice de recordar a un hombre que es un panadero probablemente lo recuerde mejor que si me dicen de recordar a una persona cuyo apellido es Panadero».
Con esto, se refiere a que el nombre Panadero no es algo que tiene un significado, por lo tanto no se destacaría dentro de los miles de recuerdos, mientras que ser panadero es algo que podemos relacionar con una memoria que ya está presente en nuestro cerebro.
¿Qué te parecieron estos métodos para recordar mejor? Son simples y sin duda muy efectivos, ¡pruébalos!