www.prosveta.com
«El tiempo tiene para los humanos una importancia desmesurada. Escuchadles como hablan y siempre oiréis las mismas frases: «No tengo tiempo… ¿Cuánto tiempo necesitaré?… Quiero ganar tiempo…» Pues bien, en la vida espiritual no hay que preocuparse del tiempo. Si os fijáis plazos para triunfar sobre uno de vuestros defectos, para obtener tal poder psíquico o tal revelación interior, sólo conseguiréis crisparos y vuestro desarrollo no se hará armoniosamente.
Debéis trabajar en perfeccionaros sin fijaros nunca un plazo. ¡ Tenéis la eternidad ante vosotros! Un día, necesariamente, alcanzaréis la perfección que deseáis. Deteneos solamente en la belleza del trabajo que habéis emprendido y decid: «Puesto que es tan bello, no me preocupa saber si necesitaré siglos o milenios para conseguirlo: trabajo y eso es todo.»»
***