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El lunes 4 de julio amanecemos con una Luna Nueva que se produce a las 7:01 de la mañana, hora de Venezuela, (11:01 GMT), en el signo de Cáncer, la franja zodiacal cuyas energías de protección y fecundidad se relacionan con las cualidades de la maternidad, con el vientre materno.
Cáncer está regido por la Luna, así que nuestro satélite al transitar por esta zona, se encuentra en su casa, en su territorio y con sus mejores cualidades activadas. Es un signo de agua, elemento que en la franja canceriana, bien puede relacionarse con el líquido amniótico donde la vida se forma.
Esta Luna Nueva en Cáncer es la secuencia de la anterior Luna Nueva en Géminis, que acompañada de una Cruz Cósmica Mutable, anunciaba un proceso de transmutación energética que nos lleva a una transición en donde le toca disolverse a todo aquello cuyo ciclo se está venciendo.
Como la vida es una continuidad y la muerte en realidad no existe, todo fin conlleva a un nacimiento; esta Luna Nueva en Cáncer representa el embarazo cósmico, la gestación de aquello que ha de nacer, aquello que ya empieza a tener vida, a crecer, a manifestarse y que llevará a un parto y, como todo parto, doloroso, pero cuyo resultado posterior alegra y renueva la vida.
Esta Luna Nueva viene con una fuerte carga de las energías cancerianas, porque además del Sol y la Luna, se encuentran en este signo Venus y Mercurio.
El tiempo es por tanto propicio para aumentar nuestra comprensión de las cosas que ocurren, para escuchar mejor a los demás; es tiempo de recibir consejos y aceptarlos, es tiempo de entrelazar nuestras mentes para lograr un entendimiento global de lo que está pasando.
Es un tiempo en el cual el cielo emana protección; en este ciclo las manifestaciones de amor se dan a través del espíritu protector. Volver a nuestras raíces, a nuestra esencia, a nuestra idiosincrasia, a nuestras tradiciones, todo ello como valores que nos llevarán a reaccionar para provocar el parto de aquello que está por nacer.
Cáncer rige el estómago, por lo que en su estado más primitivo, las energías que desata este signo mueven a la lucha por la supervivencia, por el alimento. En la medida en que vamos evolucionando, se agregan también el sentido de pertenencia, la familia, nuestra comunidad, nuestro país, nos integramos por amor a nuestros símbolos, a nuestra historia y actuamos como uno solo, como la totalidad de una nación.
En un grado mayor de evolución, también buscamos alimentar el espíritu, volver a nacer. Cada quien gesta dentro de sí sus cambios, desarrolla sus procesos que le llevan a conectarse con su esencia, con su misión; así ocurre en lo colectivo en cada comunidad y país, y en lo individual, donde asistimos a un nuevo nacimiento para continuar el gran ciclo y el gran misterio de la vida.
SIGNO POR SIGNO
Veamos qué áreas de nuestra vida activará la Luna Nueva, de acuerdo a nuestro signo solar. En esa área, se está gestando algo que pronto ha de nacer.
ARIES: La Luna Nueva activa tu área del hogar y familia.
TAURO: La Luna Nueva activa tu área relaciones públicas.
GÉMINIS: La Luna Nueva activa tu área de producción económica.
CÁNCER: La Luna Nueva activa tu área de crecimiento personal.
LEO: La Luna Nueva activa tu área de búsqueda interna.
VIRGO: La Luna Nueva activa tu área de amistades y vida social.
LIBRA: La Luna Nueva activa tu área profesional y rumbo de vida.
ESCORPIO: La Luna Nueva activa tu área de ideales y proyectos.
SAGITARIO: La Luna Nueva activa tu área de inversiones y finanzas.
CAPRICORNIO: La Luna Nueva activa tu área de matrimonio y sociedades.
ACUARIO: La Luna Nueva activa tu área laboral y hábitos de salud.
PISCIS: La Luna Nueva activa tu área de amor y sexualidad.
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