Los superalimentos ( Superfoods en inglés ) son los alimentos y plantas que tienen una concentración única de nutrientes que se aglutinan para impulsar su potencial. Estos alimentos poseen una combinación de ácidos grasos esenciales, fitonutrientes, antioxidantes y aminoácidos esenciales. El jengibre es una planta superalimento que ha sido utilizada en muchas y muy diferentes regiones del mundo.
El jengibre se utiliza en todo el mundo en países como China, Japón, India, Grecia, países del Caribe, Inglaterra y los EE.UU.. Se consume en té de jengibre, ginger ale, cerveza de jengibre, pan de jengibre, galletas de jengibre y galletas de jengibre. Casi todas las culturas lo han utilizado históricamente por su capacidad para mejorar la inmunidad, mejora de la digestión y por reducir la inflamación.
Esta planta súper increíble es la número 13 en la lista de anti-oxidantes. El jengibre se compone de varios aceites volátiles que le dan su sabor y olor característico; zingerona, shogaoles, y gingeroles. Estos aceites son poderosos agentes anti-bacterianos, anti-virales, anti-hongos y agentes antiparasitarios. Además, inhiben la formación de las células cancerosas mientras activan la propia capacidad innata de nuestro cuerpo para destruir las células cancerosas que antes de que aparezcan.
El jengibre mejora la función digestiva
El jengibre se ha usado históricamente para mejorar el proceso de digestión. Se han encontrado nueve sustancias diferentes que estimulan los receptores de serotonina en el intestino, lo que aporta beneficios al sistema digestivo. Esto reduce la inflamación relacionada con el intestino y mejora la absorción de nutrientes.
El jengibre se clasifica como un carminativo (reduce los gases intestinales) y un espasmolítico intestinal (alivia el tracto intestinal), e induce la movilidad intestinal. El jengibre es conocido para reducir la fiebre relacionada con náuseas, mareo y sensación de “enfermedad de la mañana.”Además, ayuda en la producción de bilis, por lo que es particularmente útil en la digestión de las grasas.
El jengibre contiene un compuesto llamado 6-gingerol que se ha demostrado que inhibe significativamente la producción de una molécula de nitrógeno altamente reactiva, el óxido nítrico, que forma rápidamente un peligroso peroxinitrito de radicales libres. Además, el jengibre ayuda a proteger los almacenes de los organismos de glutationa (el súper anti-oxidante y destructor de radicales libres).
El jengibre tiene también un alto contenido en potasio que ayuda en la producción de energía y la desintoxicación. Es una gran fuente de manganeso, que protege el revestimiento de los vasos sanguíneos del corazón y del tracto urinario. El jengibre contiene silicio, lo que mejora la piel, cabello, dientes y uñas. Ayuda a asimilar el calcio y reduce la inflamación en el tejido óseo ayudando al desarrollo de unos huesos y dientes fuertes.