Mientras todos se encontraban recordando a los caídos con tan emocionante canción, Bush bailaba y se partía de risa agarrado a su esposa y a Michelle Obama, acabando la canción con un golpecito en el hombro a su mujer y una amplia sonrisa en señal de satisfacción, recoge El Mundo.

Una escena impropia y surrealista del momento, que la propia Michelle Obama, situada a su izquierda, no podía creer. Al principio miraba incrédula el comportamiento del expresidente pero, unos segundos más tarde, se contagia del contoneo de George Bush y también comienza a reír.

Lo mismo ocurre con el presidente Obama quien en un primer momento mira estupefacto a Bush pero al que también se le termina escapando una sonrisa durante este momento de homenaje a los caídos. Sin embargo, al igual que su esposa, rápidamente recupera la compostura que se espera de un mandatario en un momento solemne.

Mientras George baila y ríe animado, su mujer, Laura, intenta mantener la compostura a su lado. El único que parece no darse cuenta de lo que está pasando es el vice-presidente, Joe Biden que ni mira la dantaesca escena del expresidente.

La reacción de Bush ha revolucionado en miles de protestas en Twitter por parte de usuarios que se debaten entre la incredulidad y la indignación hacia la actitud del penúltimo presidente de Estados Unidos.