por Eugenia Reboll
¡Quién lo diría! Una reciente investigación encontró que el consumo de un componente del brócoli, mejora los síntomas del autismo. El estudio fue realizado por investigadores del Hospital General Infantil de Massachusetts, de la Universidad de Massachusetts y de la Escuela deMedicina de la Universidad John Hopkins, con extractos de brotes de brócoli.
El componente en cuestión es el suforafano, un componente azufrado del tipo de los isotiocianatos. Es decir, contiene azufre, por ello ese olorcito un poco desagradable que se siente cuando cocinamos el brócoli. Ya investigaciones anteriores habían encontrado, que esta sustancia es capaz de modificar la expresión de algunos genes implicados en el control del cáncer. Nada más y nada menos.
En la mayoría de los participantes en el estudio mencionado se pudo observar mejoras en cuanto a la irritabilidad, el letargo, las esterotipias, la hiperactividad, la sensibilización, la comunicación y la motivación.
En sus investigaciones el Dr. Paul Talalay, de la Escuela de Medicina de la Universidad Johns Hopkins, propuso tras varios años de estudio, que esta sustancia no actúa como un antioxidante sobre los radicales libres, sino que indirectamente estimula la producción de enzimas detoxificadoras del grupo II, responsables de una amplia actividad antioxidante capaz de neutralizar una gran cantidad de radicales libres. Este planteamiento apoya, a mi parecer, la hipótesis de que el autismo podría estar relacionado en algunos casos, con la contaminación ambiental. Al consumir una sustancia que mejora la detoxificación, mejorarían los síntomas en algunos de los afectados.
Sin embargo, este no es precisamente uno de los alimentos favoritos de los niños, así que habrá que buscar la manera de que lo consuman más a menudo, tanto los que estén en el espectro autista como los que no. En general todos se beneficiarán, ya que es un alimento sumamente sano. Sin embargo debo advertir que no se recomienda su consumo a personas que hayan presentado convulsiones o que estén padeciendo de hipotiroidismo, ya que las sustancias azufradas pueden bloquear la absorción de yodo y así disminuir la actividad de la glándula tiroides.
El trabajo mencionado es: Singh K, Connors SL, Macklin EA, et al. Sulforaphane treatment of autism spectrum disorder . PNAS. Publicado online Octubre 13 2014