en Gran Misterio
Se dice que Tartessos fue la primera civilización occidental organizada de la península ibérica y digo <<se dice>> porque lo que está claro es que su existencia no ha podido ser todavía confirmada al 100%. Y, entonces, ¿por qué vengo a hablaros de Tartessos? Pues porque a pesar de su confusa existencia los libros de geografía de la educación secundaria española lo incluyen entre sus páginas, eso sí, entre signos de interrogación, conduciendo al lector, en este caso a mí, a un deseo irrefrenable de saber más.
¿Existió el reino perdido de Tartessos?
Podríamos decir que Tartessos es el recuerdo de una ciudad que existe en el limbo entre latradición literaria clásica y los vestigios que nos regala la tierra con el tiempo. Al sureste de Extremadura, cerca del río Guadalquivir y ocupando terrenos de nuestra actual Andalucía como Huelva, Sevilla, Málaga o Cádiz; se dice que Tartessos, unos 2000 años a.C., fue una ciudad rica y próspera, paso obligado para los navegantes procedentes del Mediterráneo oriental que buscaban ejercer el comercio en la península dentro de un marco como Tartessos, el reino de los metales.
El reino de los metales
Tartessos vivía del trabajo que se desarrollaba en las minas de las que se extraía estaño, plata, oro y/o hierro. Con la llegada de los colonos y la cantidad de material oriental que estos trajeron los tartesios vieron en sus minas una moneda de cambio importante para el comercio, por lo que pronto comenzaron a aumentar la intensidad de trabajo en ellas para extraer todos esos minerales que tanto llamaban la atención a los navegantes que llegaban hasta aquel fructífero reino.
Junto a la extracción de metales, Tartessos practicaba el cultivo del trigo y del olivo lo que ayudó a mantener bien alimentada a su población y todos sabemos que un pueblo bien alimentado es un pueblo todavía más productivo, donde volvemos al punto anterior, el interés del monarca por extraer minerales con mayor rapidez para fomentar el comercio y aumentar sus riquezas.
Adolf Schulten
Del reino perdido de Tartessos hablan los textos de autores como Herodoto o el poeta Avieno. Es fruto de esos textos que el nombre de Tartessos consiguiese tomar la suficiente relevancia como para empezar a ser tomado en serio posteriormente por los investigadores y los eruditos hispánicos y/o extranjeros como, el profesor e historiador alemán, Adolf Schulten quien elaboró una obra llamada Tartessos. Contribución a la historia más antigua de Occidente.
De espíritu apasionado, Schulten se esforzó hasta el fin de sus días en corroborar su fe infinita en que el reino perdido de Tartessos se encontraba bajo las aguas de nuestro actual Parque Natural de Doñana, afirmando que el reino no había sido una leyenda sino una etapa real dentro del tiempo pasado de nuestra historia.
El longevo Argantonio
Pero, ¿por qué hablamos del reino de Tartessos y no simplemente de Tartessos? Pues porque según una de las obras de Herodoto, a mandos de esta civilización tendríamos al rey Argantoniodel que dice el autor que vivió 120 años de los que gobernó 80; pero…120 años cuando estamos hablando de 500 años antes de la aparición de Cristo, en los que la vida media durante la época cristiana se encontraba en los 22 años, resultan muchos años ¿no creéis?, por lo que, o el tal Argantonio es una invención más sumada a la existencia de Tartessos o la naturaleza de aquel monarca se encontraba más allá de la genética humana, de hecho, tal es el misterio que envuelve a este rey que después de su gobierno no existen apenas otras referencias al reino e incluso se habla de la desaparición misteriosa de este.
Las causas de la desaparición de Tartessos no están claras; se baraja que una Cartago enfurecida y llena de envidia acabó con ellos y que si no fue Cartago fue cualquier otra civilización vecina de origen fenicio que buscaba ocupar el puesto de control y poder que había desarrollado el reino, con el agravante de que los fenicios estaban enfadados con los tartesios por los favores que habían hecho al pueblo griego. Cabe destacar, que, por los objetos encontrados bajo tierra como las figuras de dioses orientales como Astarté (diosa de la naturelza y la fertilidad), creemos que el origen de los habitantes del reino es fenicio. Esto, directamente, hubiese motivado en los fenicios un sentimiento de traición que se habría traducido en una masacre por despecho.
Agua y fuego
La desaparición de Tartessos pudo ser provocada por el fuego de la batalla o por la fuerza brava del agua, es decir, por un tsunami que habría acabado con ella y la habría sepultado bajo los estratos de la corteza terrestre y que sustentaría la teoría de Schulten sobre que los restos deTartessos están bajo Doñana. De todas, lo que está claro es que, fuera como fuese, los restos del reino, si es cierto que existió, siguen escondidos bajo nuestra tierra desafiando la astucia de todos aquellos que han ido en su búsqueda.