En el 2012 estalló un verdadero frenesí por las “predicciones” del calendario maya, episodio que catapultó la popularidad de la antigua civilización. Las pirámides de Egipto se encuentran entre los puntos más visitados del mundo y los templos y esculturas de Grecia mantienen el interés constante en las personas.
Entonces, ¿por qué algunas culturas antiguas interesantísimas y bien conocidas por investigadores e historiadores actuales, apenas y son mencionadas en los libros de historia? Quizá se trate de pura injusticia. Hoy te presentamos siete culturas que fueron relegadas de la “historia oficial”.
7 – Cultura del valle del Indo.
En una región que actualmente comprende Pakistán, parte del mar Arábigo y hasta el río Ganges en la India se ubicó la cultura del valle del Indo, la cultura urbana más antigua de la que se tenga conocimiento. La civilización se mantuvo durante miles de años, según las estimaciones existió desde el 3300 a.C. hasta el 1600 a.C.
Se le considera la primera cultura en utilizar un sistema de acueductos y drenaje urbano, además levantaron muros impresionantes y produjeron artefactos como recipientes de cerámica y cuentas de vidrio. Ya se preocupaban por la salud dental: los científicos analizaron los molares de personas adultas con 7,500 años de antigüedad y encontraron vestigios de tratamiento dental.
Un estudio llevado a cabo en 2012 concluyó que los cambios climáticos produjeron una larga sequía y la civilización empezó una migración masiva en busca de un clima más húmedo.
6 – Reino Silla.
En la península coreana, entre el 57 a.C. y el 935 d.C., existió el reino Silla, uno de los más duraderos de la historia. En los cuentos coreanos se afirma que el rey Bak Hyeokgeose fundó Silla en el 57 a. C. Según el mito de la creación, este monarca habría nacido de un huevo misterioso en un bosque, y se casó con una reina nacida de las costillas de un dragón. Con el paso del tiempo, la cultura estableció una sociedad de jerarquías con una aristocracia muy rica.
En 2013, un descubrimiento nos ofreció un poco más de información sobre esta cultura. Los restos de una mujer de aproximadamente 30 años fueron encontrados en las inmediaciones de Gyeongju. El análisis de los restos reveló que posiblemente era vegetariana y tenía una dieta a base de arroz y alimentos hechos con trigo. Una reconstrucción de su rostro mostró que posiblemente era alargado.
Aunque los restos humanos del pueblo Silla sean muy raros, los arqueólogos han ido descubriendo toda una variedad de objetos lujosos que pertenecieron a esta cultura; por ejemplo, anillos de hierro, dagas de oro y joyería decorada con jade. Todos estos hallazgos pueden ser apreciados en el Museo Nacional de Gyeongju, en Corea del Sur.
5 – Los Nok.
La existencia de esta misteriosa cultura comprende desde el 1000 a.C. hasta el 300 d.C., en la región que actualmente pertenece a Nigeria. La evidencia de su existencia se descubrió de forma accidental mientras se realizaban trabajos de minería en 1943, según el Museo Metropolitano de Arte de Nueva York.
En esa época, los mineros encontraron una cabeza modelada en terracota. Desde entonces se han descubierto otras figuras, entre ellas representaciones de personas portando elaborada joyería, así como individuos llevando bastones y manglares, símbolos de autoridad también encontrados en el arte del Antiguo Egipto. Otras esculturas dan testimonio de personas afectadas por enfermedades como la elefantiasis.
4 – Sanxingdui.
Sanxingdui fue una civilización que existió en el periodo conocido como Edad de Bronce y habitó lo que actualmente es la provincia de Sichuan, en China. En 1929 un granjero descubrió una serie de artefactos que habían pertenecido a los Sanxingdui, pero el área no fue excavada sino hasta 1986, revelando esculturas que superan los dos metros de altura y perforaciones complejas en piedras de jade.
Más allá de que eran unos excelentes artesanos, los investigadores saben muy poco sobre este pueblo. Sus máscaras de oro y bronce probablemente son representaciones de deidades ancestrales, según lo expuesto en el Museo de Sanxingdui en China.
La evidencia sugiere que el pueblo Sanxingdui se fue de la región en torno al 800 a.C. Y posiblemente se dirigieron a la antigua ciudad de Jinsha, que está cerca de allí. En el 2014, un grupo de investigadores descubrió que en esa época la región fue devastada por un gran terremoto, generando grandes deslaves que modificaron el curso del río Minjiang. Quizá, al verse sin agua, la cultura Sanxingdui se vio forzada a migrar.
3 – El reino de Punt.
Así referían los antiguos egipcios a una zona situada en África Oriental. El gran enigma de este reino es que su ubicación exacta jamás pudo ser determinada. Se cree que la civilización se desarrolló en lo que hoy es Somalia, parte de Omán y Etiopia.
Los Punt intercambiaban artículos con los egipcios desde por los menos el 2550 a.C., durante el reinado del faraón Keops. Los egipcios dejaron testimonio de las diversas expediciones realizadas a ese lugar y de los productos que adquirían en este misterioso reino, principalmente oro y ébano, pero no dejaron indicios de cómo llegar.
2 – Los etruscos.
Se denomina etruscos a un pueblo rico que existió al norte de Italia entre los años 700 a.C. y 500 d.C., momento en que se integraron a la República Romana. Fueron capaces de desarrollar un lenguaje y escritura propios y dejaron atrás lujosísimas tumbas familiares, incluyendo una que perteneció a un príncipe y que fue sometida a análisis en 2013.
Los etruscos eran teocráticos y sus vestigios sugieren que los rituales religiosos formaban parte de su cotidiano. Una de las descripciones más remotas sobre el parto humano en el arte occidental se encontró en el santuario etrusco de Poggio Colla, y muestra a una diosa en cuclillas. Allí mismo se descubrió una losa de piedra arenisca de 1.2 metros de alto por 60 centímetros de ancho que contiene unas extrañas grabaciones en lengua etrusca.
1 – La cultura del vaso campaniforme.
Si una civilización es bautizada en referencia a un artefacto y nada más, resulta evidente que es un completo misterio. La cultura del vaso campaniforme confeccionaba vasijas de cerámica con la forma de una campana al revés. Los autores de estos maravillosos objetos vivieron en Europa entre el 2800 a.C. y el 1800 a.C.
También dejaron atrás sus cementerios, como el que se ubica en República Checa y que cuenta con 154 osamentas.
La cultura del vaso campaniforme también fue responsable por el segundo periodo de la construcción de Stonehenge: este pueblo probablemente ubicó las piedras azules, los monolitos más pequeños de la estructura.