por matay
Los niños son como esponjas que absorben todo lo que ven y escuchan, es por ello que debes ser cuidadoso al momento de enseñarles, es importante mostrarles el valor de las cosas y no el precio.
La importancia de enseñar el valor de las cosas y no su precio
Los valores se aprenden en casa, es menester enseñar a los más pequeños a desarrollar sus habilidades, a reafirmar sus fortalezas y a lidiar con sus debilidades, haciendo ver que lo material no es lo importante sino la forma en cómo te desenvuelves con el entorno.
Deben entender que la felicidad no la da el más caro de los regalos o el más grande, y que las cosas materiales no representan afecto y felicidad; que el amor se demuestra con hechos y que los sentimientos que recibes y que das son el tesoro más grande.
Enseñar buenas lecciones
El éxito de esos niños en el futuro dependerá de las enseñanzas bien aprendidas, de las estrategias planteadas en el seno de un hogar durante su infancia y de la forma en las cuales aprendieron a lidiar con los problemas, según los límites y las exigencias que les hayan sido colocadas durante su vida
Quien lucha por tener lo mejor y no precisamente por ser mejor, tiene alguna falla en los valores y principios; claro que no es malo querer tener bienes que sirvan para tener comodidades, sin embargo, ser mejor persona respetándose a sí mismo y al resto del mundo, es lo que llevará al éxito a las nuevas generaciones y eso se cultiva enseñando el valor de las “cosas”.
La intención y el esfuerzo que te llevaron a conseguir tus pertenencias son el verdadero valor que estas tienen, no el precio monetario, sino el tiempo invertido. El tiempo es el verdadero valor que tienen los momentos, las personas, las mascotas, los objetos, porque es algo que se va y no regresa.
Dedicarle tiempo a algo o a alguien, simboliza lo mucho que nos importa, es por ello que si das un presente a tus pequeños hazles ver el esfuerzo que representóconseguir ese obsequio, más que lo que costó, monetariamente hablando.
El valor del tiempo
Igualmente pasa con los momentos, cada día debe ser un precioso recuerdo, estos quedarán albergados en tu memoria como parte tu infancia. Los momentos vividos en familia, con cariño y mucho amor son invaluables. Por otra parte, si se acostumbran a obtener siempre lo que quieren, sin hacer un esfuerzo o habérselo ganado, estarás creando un monstruo insaciable, que deseará cada vez más y no tomará en serio el valor y la importancia que tiene conseguir cada cosa.
Es una lección que todos deben aprender, y mejor hacerlo de pequeños, será más fácil y evitará traspiés en un futuro. Premiar las buenas acciones, la obediencia, la constancia y la dedicación sobre alguna tarea es una buena forma de mostrarles el camino del ben y el verdadero valor de las cosas. De lo contrario estarás formando un malcriado que quizás querrá poseer y obtener todo lo que desee sin mover un dedo, sólo porque cree merecerlo de manera innata y eso lo convertirá en un desagradecido y holgazán.
El objetivo es recompensar el esfuerzo, darle un significado a ganarse las cosas, mediante actividades cotidianas tan sencillas como realizar una tarea en casa, como ayudar a recoger sus juguetes, poner la mesa entre otros pequeños detalles que irán cambiando según la edad del niño.
Esto reforzará la idea de que conseguir algo requiere de un esfuerzo y si lo hace obtendrá una recompensa, esto servirá de incentivo, recordándole que esa será siempre la vía para conseguir lo que desea. Incluso puedes inculcarle que no todo lo debes comprar para que tenga valor, hacer un pequeño presente a mano tiene mucho más valor, como una carta o una manualidad pintada con sus manos.
El valor de las cosas no es más que el valor que le demos nosotros mismos, si aprendemos desde pequeños que eso tiene que ver con lo uqe realmente vale algo, habremos hecho bien por el futuro de ese niño, ya que tomará en cuenta el valor de las cosas para apreciarlas, y no su precio.
Redacción: Equipo de Vida Lúcida
Muy bien valor y precio no es lo mismo.