por Alimentacion Sana
Según estudios publicados por el Departamento de Agricultura Federal de los Estados Unidos, las almendras son una fuente natural de energía y salud.
Contiene alrededor de 160 calorías por porción; de los cuales 6 gramos son de proteínas, 6 gramos son de carbohidratos y 14 gramos son de grasa, ¡pero la mayoría son de grasas buenas!
Consumir una onza de almendras al día puede cambiar su salud
Es precisamente el por ciento de grasas monosaturadas, un 9 por ciento por onza de almendras, y el alto contenido de vitamina E lo que convierte a las almendras en un arma muy efectiva para prevenir las enfermedades cardiovasculares. Aunque el contenido de proteínas, grasas, carbohidratos y fibra entre las almendras y otras nueces es casi idéntico, el secreto de las almendras radica en que son una de las principales fuentes de vitamina E (alfa tocoferol) disponibles en un sólo alimento. Además, de que proveen más calcio, magnesio, riboflavinas y niacina que otras nueces.
El perfil del contenido nutricional de las almendras y su nivel tan alto de grasas monosaturadas es lo que convierte a las almendras en una fuente excelente para combatir las enfermedades del corazón, además de que son una merienda excelente para toda la familia o un ingrediente delicioso para incluir en las recetas de su familia.
En especial, la vitamina E se ha encontrado que es un poderoso antioxidante recomendado para defender el cuerpo contra el daño causado por los llamados radicales libres causados por el estrés del ambiente y el envejecimiento normal del cuerpo. Además, una onza o alrededor de 20 a 25 almendras diarias es lo que equivale al 50 por ciento del consumo diario recomendado (RDA) de vitamina E para disminuir el riesgo de desarrollar ciertas enfermedades, entre ellas las enfermedades del corazón.
En el informe más reciente publicado por el Instituto Americano de la Salud (IOM) se recomienda el consumir 15 miligramos al día de vitamina E derivada de alimentos, lo que aumenta las recomendaciones anteriores para el consumo de 8-10 miligramos diarios debido a las enormes ventajas para la salud que ofrecen. El estudio sugiere que a pesar de que hay varias formas en las que se puede obtener la vitamina E, las almendras son la fuente más completa de conseguir la vitamina E natural llamada alfa tocoferol, la cual también puede encontrarse en aceites vegetales, semillas, otras nueces, hígado y en cereales fortificados.
Algunas sugerencias para aumentar el sabor de las almendras para usarlas en sus comidas pueden ser las siguientes:
-coloque las almendras parejas en una bandeja para el horno y hornee a 350 grados de 5 a 10 minutos para tostarlas y realzarles el sabor natural. Si no tiene tiempo, colóquelas en «High» en el microondas por 5 minutos. -guarde sus almendras siempre en envases sellados al vacío para preservar su sabor y frescura. En el refrigerador puede conservarlas tapadas hasta por seis meses y en el congelador hasta por un año.
Propiedades de las almendras
Las almendras poseen un elevado contenido en ácidos grasos monoinsaturados (ácido oleico)
Contienen cantidades significativas de vitamina E (24 mg.)
Son muy energéticas y una buena fuente de fibra.
Las almendras son una de las fuentes no animales más ricas en Calcio.
Ayudan a disminuir el Colesterol.
Información nutricional de las almendras (por 100 g. crudas)
• 20 g. de proteínas.
• 54 g. de hidratos de carbono.
• 14 g. de fibra.
• 612 Calorías.
• Vitaminas E (24 mg.) y Äcido fólico.
• Minerales: calcio (240 mg.) y magnesio
Las almendras y la salud
Las almendras son un elemento fundamental para prevenir las enfermedades del corazón y para mejorar la circulación sanguínea. Son fundamentales en la Dieta Mediterránea conocida por ser saludable y equilibrada.
La almendra y el crecimiento
Las almendras por la serie de elementos esenciales que tienen para nuestro organismo, hacen que su consumo sea adecuado en condiciones de crecimiento, siendo un buen complemento de la dieta.
La almendra y el envejecimiento
La almendra es uno de los frutos secos con mayor aporte de vitamina E, una vitamina cuya ingesta a menudo está por debajo de lo que sería recomendable y que ejerce un valioso papel antioxidante. 50 g diarios de almendras crudas cubren las necesidades por día de esta vitamina.
La almendra y la diabetes
El control de la dieta es esencial en los diabéticos que no dependen de insulina. La almendra puede formar parte de la alimentación de un diabético. Por una parte, se sabe que la asociación de la fibra con los azúcares provoca una disminución en la velocidad de absorción de la glucosa, lo que hace que el aumento de los niveles de glucosa e insulina sea moderado. Por otro lado, se ha demostrado que una dieta de ácidos monoinsaturados mejora la tolerancia a la glucosa, además de tener un efecto positivo sobre la regulación del contenido de colesterol presente en las HDL y LDL y sobre los niveles de triglicéridos.
La almendra y el cáncer
Las almendras presentan un elevado contenido de fibra, elemento que, entre otras ventajas, permite aumentar el volumen de los excrementos y diluir así el ácido biliar, lípidos y esteroles, haciendo que disminuya el riesgo cancerígeno de éstos en el colon.
La almendra: una «aspirina» natural
Considerada «remedio de todos los males», la aspirina es el medicamento más popular, extendido y aceptado. La alternativa natural a este producto consiste en comer un puñado de almendras, aunque sus efectos sean más lentos. La explicación radica en que las almendras contienen una buena proporción de salicilatos, sales formadas por ácido salicílico y una base que constituyen el principal agente activo de la aspirina, al que se deben los milagrosos efectos de este popular fármaco. Además, por su alto valor calórico y proteínico, las almendras ayudan a la regeneración del sistema nervioso y son un buen antiséptico intestinal.
La dosis recomendada
Los expertos están de acuerdo en que una dosis recomendable de almendras para una persona sana es de unos 25 g al día (20 unidades), estando especialmente recomendada a niños, por su riqueza en calcio y proteínas; a vegetarianos, por su aporte en hierro y proteínas; y a personas aquejadadas de hipercolesterolemia, osteoporosis, déficit de peso, diabetes e intolerantes a la lactosa.
Versátil y Deliciosa
Leche de Almendras (Leche vegetal): Para las embarazadas, lactantes, para combatir las enfermedades nerviosas, la desnutrición, la debilidad, la anemia.
Preparación: Tomar de 7 a 18 almendras (según la cantidad de leche que se quiera preparar), se dejan remojando en agua fría, de la noche a la mañana siguiente; se les quita la piel, se licuan y se cuelan; se toma lentamente y al clima, pues el calor destruye los valores nutritivos, “por lo tanto no debe hervirse”. En resfríos o gripe esta bebida favorece la eliminación de toxinas.
En resumen, las almendras representan nutrición y salud con sabor. Son las almendras la fruta seca sin colesterol que agradará a los consumidores más exigentes y a los fanáticos de la salud.