Paco Bou – planosinfin.com
Si no conocemos nuestro Inconsciente, forzosamente estaremos a merced de poderosas corrientes que parecerán venir desde fuera, sin control alguno, y que llamaremos destino.
El trabajo con el Inconsciente es alquímico y tiene como objetivo ascender en nuestro nivel de Consciencia.
En este viaje interior, igual que en los mitos y en los cuentos de hadas, poderosas fuerzas se convierten en nuestros aliados o todo lo contrario, en potenciales enemigos que pueden obstaculizar nuestro camino y entonces nuestra tarea será vencerlos transformándolos en nuestros aliados.
Nos toca descubrir cuáles son las fuerzas a nuestro favor y cuáles jugarán en nuestra contra en nuestro propio y personal Viaje del Héroe. Una vez que escuchemos la narración de nuestro propio mito interior, será más fácil guiar al Héroe/Heroína que somos.
Parece ser que el Inconsciente está formado por varias capas. La más superficial es la de nuestro Inconsciente personal. Le sigue el Inconsciente personal profundo (aquí encontramos el complejo de la sombra y en general los recuerdos traumáticos reprimidos, tanto biológicos, como perinatales y kármicos). A continuación el Inconsciente Ancestral (el cúmulo de memorias emocionales de la familia). Esta capa del Inconsciente es muy importante ya que representa una transición entre el Inconsciente personal y el Colectivo.
El Inconsciente Colectivo (la memoria racial y en general, colectiva, de toda la humanidad) es a la vez la capa más profunda y también la más vasta de nuestro Inconsciente. Semejante a un gran Océano subyace a todas las manifestaciones y de alguna manera impone el modo de funcionamiento a las pautas individuales, siendo lugar de emanación de las fuerzas arquetípicas.
En esta búsqueda son muchos los caminos y cada cual debe encontrar el suyo propio, aquel que resuene en su interior.
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