http://www.bbc.com/mundo/noticias-37088409
La corresponsal de la BBC en Nueva York, Laura Trevelyan, se está postulando a la ciudadanía de Estados Unidos después de haber vivido 12 años en el país. A continuación nos cuenta su experiencia.
Han pasado más de 25 años desde que tuve que hacer un examen, así que es justo decir que he perdido la práctica.
Mis neuronas ya no son lo que eran y hasta mi memoria a corto plazo se está desvaneciendo.
Mis primeros intentos de estudiar para el examen de ciudadanía de EE.UU. fueron un rotundo fracaso.
Hasta patéticos.
Una publicación titulada «Aprenda sobre Estados Unidos: lecciones cívicas rápidas para la naturalización» ha estado adornando mi mesa de noche desde hace meses.
Me la paso derramando mi café sobre el importante documento.
De tanto en tanto, lo transfiero a mi cartera, lo que sólo sirve para que se arrugue más y termine más aporreado.
Ocasionalmente, lo abro mientras viajo en el tren desde Nueva York hasta Washington, riego vino encima de él o más café, dependiendo de la hora, le pego una ojeada y lo cierro rápidamente tras no ser capaz de responder mentalmente unas cuantas preguntas.
Al parecer, mi edad ha disminuido mi habilidad de recordar correctamente los números, lo cual es un grave problema cuando te enfrentas a la historia de EE.UU. y su sistema de gobierno.
¿Por qué la bandera tiene 13 rayas? ¿Por qué la bandera tiene 50 estrellas? A ver, esfuérzate un poco: 13 colonias originales, 50 estados en la Unión.
Mis tres hijos disfrutan mucho tomando el libro y torturándome con preguntas que contesto incorrectamente, como: ¿cuántas enmiendas tiene la Constitución?
La respuesta correcta es 27 pero por alguna razón yo invertí los números y respondí 72, lo que habría mantenido a la Corte Suprema muy ocupada y probablemente con la necesidad de reclutar a más de los nueve jueces con los que cuenta.
Esa es otra pregunta, el número de jueces de la Corte Suprema, además de:¿Quién es el presidente de la Corte Suprema?
Pero volvamos a esos fastidiosos números que me están provocando tanto sufrimiento.
¿En qué año fue escrita la Constitución?
No, 1776 es incorrecto. Ese es el año de la Declaración de Independencia.
Al menos no tengo problemas contestando por qué los colonos lucharon contra los británicos: «No hay tributación sin representación«, un tema sobre el que me la he pasado hablando por más de una década siendo una británica que no puede votar en Estados Unidos pero que sí tiene que pagar impuestos.
Hasta he tenido momentos en los que me han dado ganas de arrojar té en el río Hudson para recordarles sus propias palabras en el motín en el puerto de Boston. Mentira… sólo un chiste.
Al grano: 1787 es el año en el que se escribió la Constitución.
No 1987, un año que tengo grabado en mi memoria pues fui adolescente en los años 80 en Reino Unido, cuando todos teníamos el pelo cortado al estilo cuña y escuchábamos Spandau Ballet.
Pero me estoy yendo por las ramas. A mis hijos les pareció muy gracioso que respondiera 1987 pero sospecho que la opinión del funcionario de inmigración estadounidense será menos favorable.
Sorpresivamente, el exitoso musical de Broadway «Hamilton», sobre el padre fundador Alexander Hamilton, ha sido extremadamente útil. Lo fui a ver el año pasado sin saber cuánto me iba a ayudar.
La pregunta 67 es: «Los Papeles Federalistas apoyaron la aprobación de la Constitución de EE.UU. Nombre a uno de sus autores«.
¡Fácil! Alexander Hamilton, también conocido como Publius, que era su seudónimo. Ambas respuestas son aceptadas. En el musical había toda una escena sobre eso.
Como dijo Confucio, veo y recuerdo.
Examen de ciudadanía de EE.UU.
- De 100 preguntas posibles, preguntan 10
- No puedes contestar mal más de cuatro
- 91.6% tasa de aprobación (Mayo 2016)
- Más de 5 millones de exámenes presentados entre Octubre 2009 y Mayo 2016
Hamilton también me ayuda con la siguiente pregunta: ¿Quién es el padre de nuestra nación? George Washington, por supuesto, quien tiene un papel estelar en el musical. Además es el presidente favorito de la gente de este país, la cual es la respuesta a la pregunta 70.
¡Ahora sí voy bien!
Hasta que me topo con ésta: ¿Cuál territorio le compró Estados Unidos a Francia en 1803?
Unas pistas: es un área extensa al occidente del río Mississippi. Mide 2.144.510 kilómetros cuadrados y EE.UU. le pagó a Francia US$15 millones por ella. Uno de los puertos principales y el doble del tamaño de Estados Unidos.
Luisiana.
La compra de Luisiana no se enseñaba mucho en los colegios británicos, o al menos no cuando yo estuve en un salón de clase, hace varios millones de años.
Pero ahora soy experta y hasta les puedo contar cosas sobre la intervención estadounidense en México, que en EE.UU. llaman la Guerra de Estados Unidos – México, de 1846.
Naturalmente sé todo sobre la Guerra de 1812, porque ese fue el segundo acto después de que los británicos perdieron la Guerra de la Independencia. Parece que el veredicto de los historiadores fue que ésta terminó en un empate entre mi antiguo hogar y el nuevo.
Lo que me lleva a la pregunta 53. ¿Cuál es la promesa que debes hacer cuando te vuelves ciudadano de Estados Unidos?
Que renuncias a ser leal a todos los demás países, dice mi libro.
Eso es lo que prometeré si hago el Juramento de lealtad.
Renuncio absoluta y enteramente y abjuro total lealtad y fidelidad a cualquier príncipe, potentado, estado o soberano extranjero de quien o que he sido sujeto o ciudadano.
Mis excusas para la reina Isabel II. Seguiré siendo una de sus sujetos, pues me permiten mantener mi ciudadanía británica, pero mi lealtad será para Estados Unidos y su bandera.
A propósito de eso, estoy tratando de aprenderme las palabras del himno Star Spangled Banner -La bandera tachonada de estrellas- que ahora sé que fue escrito durante la Guerra de 1812.
Pero no me pidan que lo cante. Eso se lo dejamos a Beyoncé.