Extracto del libro Un Nuevo Mundo en manos de Héroes, página 51 (ed. 2014).
www.heroesdehoy.es
Hoy quería compartir con vosotros esta reflexión extraída del libro Un Nuevo Mundo en manos de Héroes, sobre la importancia y necesidad de cuestionar el mundo en que vivimos. La reflexión principal es la oportunidad que representa el sentirnos esclavos, ya que puede impusarnos a buscar la libertad. Si nos sentimos libres cuando somos esclavos, ésta es la mayor esclavitud de todas!
[…] Urge cuestionarse la realidad y el mundo en el que vivimos, urge vivir lo más auténticamente posible para deshacernos de aquello que es innecesario, pero que mantiene este sistema social perverso, dominado por cuatro tentáculos, que han conseguido, en parte por nuestra negligencia, apoderarse del destino de nuestras almas aquí en la Tierra. Urge, como decía Raimon “HACER UN OBRA DE ARTE DE UNO MISMO” para, desde ahí, salir de este estado de hipnosis compartida, este estado somnoliento, de irrealidad, en el que vivimos, y que, con el paso de los años, se afianza más y más en nuestras conciencias, volviéndonos autómatas, seres con la conciencia adormecida, insensibles a lo que les ocurre a los demás y al planeta, puros esclavos productores y consumidores en un sistema cerrado. Incapaces de imaginar otro tipo de sociedad y realidad, y resignados a lo que hay. Hemos perdido el poder sobre nuestras vidas y nuestro destino, desde el momento en que vivimos para cumplir lo que la sociedad espera de nosotros, lo que los medios de comunicación, las autoridades estatales, las instituciones, los sistemas de educación -debería decir de programación-, nos dicen qué es la vida y cómo debemos vivirla.
Observando ese estado de sometimiento y adormecimiento en el que nos encontramos, desde lo más profundo de mi ser, el guerrero se alza en pie, espada en mano, y mi Alma grita a los cuatro vientos: ¡DESPERTAD!, ¡DESPERTAD!, ¡DESPERTAD!
Como contrapunto a esta necesidad de rebeldía y de indignación por lo que está ocurriendo en nuestro planeta, es importante rescatar la parábola de la paloma, para poder comprender que el sometimiento al que nos vemos expuestos es lo que nos ayuda a querernos levantar y liberar. La experiencia que estamos viviendo es la resistencia que opone el viento a la paloma, y es la que necesitamos para reconocernos como esclavos modernos. Una esclavitud más sutil, pero esclavitud al fin y al cabo. La toma de conciencia de esta realidad es lo que puede despertar en nosotros el anhelo suficiente de búsqueda de libertad.
No ver los barrotes de la prisión en la que nos encontramos no significa que no estén ahí. Sólo desde el momento en que empezamos a verlos, podemos darnos cuenta de que somos prisioneros de estructuras mentales, de conceptos, de paradigmas científicos y sociales construidos para mantener dormido nuestro poder interior como seres multidimensionales. La prisión en la que nos encontramos es, en gran medida, mental, y el campo de batalla de la guerra espiritual que estamos librando está en nuestra mente.
¿Qué fuerza mayor nos ayudaría a buscar la libertad sino, precisamente, la que nos esclaviza? Sólo cuando nos damos cuenta de que estamos atrapados, y de que hay inmensas posibilidades más allá de los límites en los que estamos, es cuando tratamos, por todos los medios, de encontrar la manera de salir de ahí. Éste es el despertar del héroe interior, viaje mítico recogido en el Mito del Viaje del Héroe, y estudiado en profundidad por el importante mitólogo del siglo XX, Joseph Campbell. Un mito que se ha trasladado al mundo literario y cinematográfico, y que tanto nos cautiva a los que resonamos con él, aunque no seamos conscientes de por qué. Es una historia con la que nos sentimos identificados porque, de algún modo, deseamos hacer lo mismo que el héroe de las películas, que apela a la valentía, la aventura, la dignidad, el servicio, y los valores y virtudes más elevadas.
***