Las amenazas actuales a la seguridad exigen muchas veces tomar medidas especiales. Algunos prefieren reforzar sus ventanas con vidrios antimisiles y otros adoptan métodos más drásticos como convertir sus hogares en búnkers. También hay gente que se construye lo más parecido a una fortaleza, mansiones equipadas con las más avanzadas tecnologías en seguridad. Claro que se trata siempre de gente con mucho dinero.

Algo que se ha puesto de moda y que es en cierta medida más económico, es construir un lugar seguro dentro de la propia casa. Un lugar hermético. Esto ha generado un interesante negocio que explotan cada vez más compañías. Una es la de Al V. Corbi, fundador de SAFE, una compañía de soluciones de seguridad.

Corbi cuenta que muchas veces esos millonarios quieren además que esos refugios subterráneos luzcan elegantes.
A veces piden que tenga spa, baños y hasta un cine. De todo menos ventanas.