El ex responsable de Cultura del ejecutivo de Rajoy pidió el cargo de ministro de España ante la OCDE para poder estar en París y acompañar a su esposa,Montserrat Gomendio, que trabajaba (y aún lo hace) para la OCDE como directora general adjunta de educación. Le dieron el cargo, se fue a París, y cobra un salario de 10.000 euros al mes más gastos de representación, dispone de chófer y servicio y vive en un apartamento de 500 metros cuadrados en el centro de la capital. Trabaja en el edificio de la embajada de España en la capital francesa, compartido con la delegación de la OCDE en París que dirige. El jardín nos cuesta a los contribuyentes solo en mantenimiento casi 800.000 euros con un contrato de dos años. Pero no es el jardín de Wert, es el de las sedes diplomáticas que están allí situadas y que, lógicamente, cumplen una labor de representación.
Tal vez por eso, porque la imagen importa, José Manuel García-Margallo, ministro (en funciones) de Asuntos Exteriores, no está por el ahorro cuando se trata de decorar las residencias de los embajadores: su ministerio cerró el pasado 9 de junio un contrato con la empresa Comsa Service Faciliti Management con un «valor estimado de 775.655 euros» para «el mantenimiento general de los locales y jardines de la cancillería y de la residencia de la Embajada de España en París y de la cancillería de la Delegación Permanente de España en la OCDE», la que dirige Wert, según informa La Vanguardia.
El contrato servirá para sufragar los servicios de reparación y mantenimiento del edificio de la embajada española en París y de sus parques y jardines, según se desprende del anuncio de contratación publicado en el Boletín Oficial del Estado del 22 de agosto.
El edificio está en el número 22 de la avenida Marceau de la capital francesa. La sede está compartida con la embajada española en París, que tiene al frente a Ramón de Miguel, y la representación de España ante la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), cuyo embajador es el ex ministro de Educación José Ignacio Wert desde hace ahora justo un año.
No se puede afirmar para ser justos que Wert disfrute personalmente de ese jardín, cuyo mantenimiento cuesta esa cifra, ya que se trata de un parque que decora tanto la cancillería española como la delegación de la OCDE en París pero en ningún caso el domicilio Wert y su mujer, Montserrat Gomendio, si bien es verdad que el matrimonio habita en una casa de 500 metros en el centro de París que no sabemos quién paga, ni cuánto, ni si tiene jardín.
msn
Que cada uno saque sus propias conclusiones y use sus propias neuronas…