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La CIDH denunció que la muerte de afroamericanos a manos de agentes policiales de EE.UU. sigue un ‘patrón reiterado de impunidad’ alrededor de esos crímenes.
La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), condenó el martes la brutalidad con la que los efectivos estadounidenses tratan a los negros, incluso la violencia policial ha acabado con la vida de muchos afrodescendientes.
Las recientes acontecimientos «consolidan un patrón reiterado de impunidad frente a los asesinatos de afrodescendientes a manos de la Policía en Estados Unidos», indica en un comunicado la CIDH, órgano autónomo de la Organización de Estados Americanos (OEA).
El ente insta a las autoridades federales y estatales de EE.UU. a que pongan los medios necesarios para que se avance en una investigación pronta, exhaustiva, independiente e imparcial al respecto y al mismo tiempo se garantice el acceso a la justicia por parte de las víctimas.
Por ello, en la misiva se señala la preocupación de la CIDH al considerar que las deficiencias en las indagaciones y la ausencia de responsabilidades institucionales constituyen un patrón de impunidad, que es un caldo de cultivo para que los crímenes se vuelvan a repetir.
Además, el ente, con sede en Washington (EE.UU.), criticó las recientes decisiones de organismos policiales de varias ciudades estadounidenses, que exoneraron o absolvieron a oficiales acusados de la muerte de negros.
A finales de julio, la Fiscalía de Baltimore, en el estado de Maryland (este), retiró los cargos contra dos oficiales de policía que estaban a la espera de un juicio por la muerte bajo custodia del joven negro Freddie Gray.
De acuerdo con la CIDH, el uso excesivo de la fuerza cuando va acompañado de una ausencia de intervenciones eficientes y eficaces de la administración de justicia, genera un sentimiento de frustración y desprotección en amplios sectores de la población. Y anotó que el uso de la fuerza debe ajustarse a «estándares internacionales».
EE.UU. es testigo de una creciente tensión racial, acentuada por las muertes de los afroamericanos Philando Castile y Alton Sterling, Sylville Smith, a manos de agentes de la policía, y el posterior asesinato de cinco oficiales blancos durante una protesta contra la brutalidad policial en Dallas (sur).