http://www.theologe.de/culto_a_baal.htm

En el Antiguo Testamento encontramos constantemente la contraposición entre el Dios de los profetas y su antagonista, Baal, el ídolo. ¿Quiénes son los actuales servidores de Baal? La Iglesia hace suyos injustamente, a los grandes profetas de Israel. Ya que en realidad tiene más en común con Baal, que con el Dios creador o con Jesús, el Cristo. Lea algunos párrafos referentes a la «resurrección» de Baal en las instituciones eclesiásticas. Si se cree en la posibilidad de la reencarnación, entonces se nos plantea la pregunta: ¿Los sacerdotes de Baal se han reencarnando constantemente y siguen actuando de forma parecida, desde hace aproximadamente 2000 años hasta hoy, tal como hace 1000 años a. C.?
1)
¿Cómo fue la situación en el año 1300 a. C., en las antiguas Ciudades-Estado en el norte de lo que hoy es Siria? «Los reyes fallecidos son divinizados y se les rinde un culto. Con esto reciben el mismo rango que el dios Baal. Excavaciones arqueológicas confirman que casi todas las ciudades tenían su propio templo para los cultos. Hubo postes de madera o piedras, que fueron vistos como símbolos fálicos …».
Y Jeremías 11, 13 decía: «Porque según el número de tus ciudades fueron tus dioses … pusiste los altares de ignominia, altares para ofrecer incienso a Baal«.
Comparando: Hoy en la Iglesia existe la canonización. Los «santos» son los descendientes de los antiguos «dioses». Y: Numerosas ciudades con una población mayoritariamente católica tienen un «santo patrón«, con altares propios.  Existe una costumbre y un culto alrededor de este patrono. Y los «sacros postes», los «símbolos fálicos», también son comparables con el obelisco de la plaza de San Pedro.

2)
Al rey Ajab de Judea, le es profetizada la muerte por el profeta de Dios, Elías, después de que el rey, en su enfermedad, no se dirigió al Dios creador, sino a Baal de Ecrón. ¿A quién le piden ayuda los católicos? ¿A Dios? ¿O a nuestro querido «santo» que sanaría o aliviaría a determinadas dolencias? Para cada enfermedad existe un determinado«santo«, respectivamente Baal.
Y así habla el profeta de Dios, Jeremías: «Los profetas profetizaron en nombre de Baal, y anduvieron tras lo que no sanaba» (2, 8). Entonces, la ayuda de Baal no sirve ni existe. También esto recuerda a los santos católicos, cuya evocación tampoco sirve. Solo tienen un efecto sugestivo. Al igual que entonces, muchos seguidores de Baal gritaban: «Baal ha ayudado», cuando, por ejemplo, alguien se aliviaba de una enfermedad, del mismo modo muchos católicos de hoy exclaman «el santo ayudó».

3)
Igualmente hubo sacerdotes y profetas de Baal. Sacerdotes y profetas donde Baal no era una contradicción, sino que ellos se complementaban, al igual que los profetas eclesiásticos, que solo pueden mostrar lo que anteriormente han determinado los sacerdotes en los dogmas y confesiones de fe.

4)
2da. de Reyes 17, 16 describe en relación al servicio a Baal: se hicieron imágenes fundidas de dos becerros; sacrificios de niños (aparece claramente en Jeremías 19, 5 y 32, 35), adivinación, prostitución. Los sacrificios de niños también se pueden relacionar con la enseñanza del sacrificio expiatorio. Tiene que haber sacrificios. Con Baal y en la Iglesia. Y las víctimas infantiles son en la actualidad las decenas de miles de niños que fueron y siguen siendo abusados sexualmente por los sacerdotes eclesiales de Baal. Y en sentido figurado, los miles de hijos de sacerdotes que sus padres niegan, de acuerdo con la problemática de la clerecía de su padre, que posteriormente no se pueden adaptar a su vida.

5)
Jeremías también describe cómo viven los seguidores del culto a Baal: «Hurtando, matando, adulterando, jurando en falso, e incensando a Baal» (7, 9). Es como en la iglesia del pueblo de hoy: En ella pululan «ladrones, asesinos, y perjuros» y todos serán salvos «solo por tener fe», o después de la confesión y absolución por parte de un sacerdote. Un sacerdote pedófilo puede darle a otro la absolución según la doctrina católica sobre la absolución. Solo a sí mismo, un sacerdote no se puede dar la absolución, pero fácilmente encuentra a otro que es peor que él y quién lo absuelve de inmediato. La fe activa, el acto positivo ético en el culto a Baal, aparentemente no juega ningún papel. Igual como en la Iglesia.
Esta también se ajusta a: El rey Acab, quien en tiempos de Elías homenajeaba a Baal, incautaba también dictatorialmente la viña de Nabot, sin que hubiera infringido contra un mandamiento de Baal. Con Baal no existían los Diez Mandamientos o algo éticamente comparable con lo social, como en el Dios creador y en Jesús.

6)
Y constantemente si erige un nuevo altar para Baal. Al igual que para el dios católico, que constantemente necesita un nuevo altar. Sin embargo el Dios creador no necesita casas hechas de piedra y menos aún altares. Pero en el catolicismo y con Baal, esto no funciona sin aquello.

7)
2da. de Reyes 23, 4 dice «los utensilios que habían sido hechos para Baal«. Al igual que los objetos del culto católico. Para el Dios creador, los objetos para el culto no son necesarios. Para Baal respectivamente, y para el dios católico, las Iglesias están llenas de ellos.

8)
Con Baal también se hacen juramentos (Jeremías 12, 16); al igual que en el catolicismo, por Dios o por la Biblia. Pero Jesús no enseñó a hacer juramentos.

9)
Según Jeremías 32, 29 «ofrecieron incienso a Baal«; compare con los incensarios o el trato bárbaro de la Iglesia hacia los animales. Muy interesante: Inmediatamente antes de la profecía de la paz entre el hombre y el animal en Oseas se lee. «Porque quitaré de su boca los nombres de los baales, y nunca más se mencionarán sus nombres. En aquel tiempo haré para ti pacto con las bestias del campo, con las aves del cielo … etc» (2, 17-18). Esto quiere decir: Bajo Baal no habrá paz entre los animales y el hombre. Exactamente como en el catolicismo.

10)
Según Oseas 2, 10 los israelitas son reprendidos por no reconocer, «que yo [Dios] les daba el trigo, el vino y el aceite, y que les multipliqué la plata y el oro, que ofrecían a Baal».
En honor a Baal se usaba oro y plata, comparable con las ostentosas iglesias con mucho oro y plata.
Esto también aparece en Oseas 13, 2: Sobre los adoradores de Baal dice: «Y ahora añadieron a su pecado, y de su plata se han hecho según su entendimiento imágenes de fundición, ídolos, toda obra de artífices acerca de los cuales dicen a los hombres que sacrifican, que besen a los becerros».
Esto también es comparable con el catolicismo. Todo tipo de santuarios de culto lo besan los creyentes. Y aquel que quiere obtener acceso a ello debe pagar, o anteriormente habrá conquistado el país donde se encuentran estos santuarios (por ejemplo, la cruzada católica hacia Jerusalén, donde los cruzados también besaban los objetos de culto).

Entonces Baal no fue adorado solo en el tiempo del Antiguo Testamento. Más aún es venerado en tiempos del Nuevo Testamento. Jesús cuelga en las iglesias como un hombre muerto. Baal en cambio, resucitó allí.