Como ya hemos dicho los tomates cherry son como tomates en miniatura, contienen a nivel alimenticio las mismaspropiedades que sus primos hermanos los tomates:

• Vitaminas A (que ayuda a formar y mantener los huesos, la piel y los dientes), C (fortalece los tendones, ligamentos, vasos sanguíneos, cicatriza heridas, ayuda a reparar los huesos y absorbe el hierro), E (antioxidante), B1, B2 y B5 (ayudan en la metabolización de los alimentos, convirtiéndolos en energía para el cuerpo).
• También contienen flavonoides, que actúan contra los microorganismos, las sustancias cancerígenas, además de disminuir el riesgo de sufrir enfermedades cardíacas. En unComo.com te explicamos cuáles son las propiedades del tomate.

Los tomates cherry son las frutas más fáciles de cultivar, por lo que resulta perfecta para principiantes que quieren iniciar su pequeño huerto casero. Se puede plantar en un exterior (jardín o terraza) pero también en interiores (sólo tienes que asegurarte de que recibe las horas de luz diarias que necesita). Requieren pocos cuidados, ocupan poco espacio y maduran rápidamente. Además, no tienes que añadirle productos adicionales para que la planta crezca sana y fuerte.

Los tomates cherry son las frutas más populares de las personas que tienen huertos domésticos. Y la razón es que su plantación y cultivo son tareas facilísimas. Como coser y cantar, sólo tendrás que seguir estos sencillos pasos:

1. Si quieres cultivar los tomates en semilleros o en macetas al aire libre los mejores meses del año para hacerlo son entre marzo y junio. Esto se debe a que la temperatura ideal del tomate cherry es entre 20 y 24ºC. Si quieres saber más sobre la mejor época para cultivar también te contamos cuándo sembrar los tomates. Lo más recomendable es usar semilleros pero aún así, puedes plantar las semillas directamente en macetas si son lo suficientemente grandes como para albergar más de una tomatera. Sólo tienes que rellenarlas de sustrato y cavar un agujero de medio centímetro donde enterrar la semilla. Deja un espacio de unos veinte centímetros entre semilla y semilla para asegurarte de que las raíces no van a pelearse por los nutrientes de la tierra.
2. Durante la primera semana debes asegurarte de quela tierra siempre está húmeda, para ello deberás regarla constantemente. Recuerda regar alrededor de la semilla, no sobre ella directamente. También nos aseguraremos de que las plantas se encuentran en algún lugar expuestas a los rayos del sol durante la mayor parte del tiempo. Si las temperaturas bajan o no llegan a los 20ºC te aconsejamos que tapes las planta con un plástico para que haga un efecto de invernadero.
3. Al cabo de una semana puedes regar la planta cada vez que veas la tierra seca, pero ya no será necesario que esté húmeda las 24 horas del día.
4. Al cabo de mes o mes y medio tu planta ya debería alcanzar una altura de entre 15 y 20 centímetros, o tener al menos varias hojas. Si están en semilleros espera 1 o 2 días y ya es la hora de trasplantarlas a la maceta. Este es un buen momento para añadirles algún fertilizante natural como las algas o la fibra de coco.
5. Cuando hayan pasado unos tres meses desde que plantaste las semillas ya podrás recoger los tomatitos cherry. Si las plantaste en marzo, las recogerás en mayo. Para recoger los tomates es recomendable usar tijeras de podar en lugar de arrancarlos directamente.
6. En pocas semanas los tomates vuelven a aparecer fácilmente y lo harán durante todos los meses de verano. En las épocas más calurosas recuerda regar con más frecuencia (unas dos veces al día, siempre mañana y noche para evitar hacerlo en las horas más calurosas).

El cultivo de tomates cherry no tiene muchos más secretos. Recuerda vigilar, la temperatura y la distancia de las semillas, recoge los tomates con tijeras y no los arranques y riega más cuando sea verano. Fácil, ¿verdad?