planosinfin.com
Imagen: Leszek Bujnowski
Frecuentemente me consultan personas que buscan claves para protegerse de la mala suerte, vibraciones bajas, envidias, vampiros energéticos y otras dificultades similares. Sin desacreditar la utilidad de ciertas fórmulas que podemos encontrar en recetarios esotéricos o que han sido transmitidas de boca a oreja durante mucho tiempo me parece que es necesario reflexionar sobre el tema con mayor profundidad. Algunas veces ocurre que llevar a la práctica esta clase de tips lo que se logra es similar a lo que puede ocurrir si aplicamos un ungüento cicatrizante a una herida infectada que requiere un tratamiento antibiótico, es decir, camuflar por un tiempo algo que demanda otra clase de atención.
Aprender a leer el mensaje de nuestro inconsciente, o de la existencia si así se prefiere, es fundamental para el proceso de desarrollo de nuestra conciencia. Tal como ocurre con los síntomas de una enfermedad, cuando algo no está resuelto en nosotros aparecen señales externas que reflejan los temas pendientes: personas tóxicas que nos invaden, épocas de mala racha, dificultades, bloqueos, demoras, etc. Más útil que luchar contra ellas resulta prestarles la atención que están esperando de nosotros. Se trata de síntomas sagrados, señales que son emitidas desde nuestra parte luminosa, esa dimensión de nuestro ser que, frente a nuestra ceguedad y sordera se esfuerza por manifestarse frente a nosotros una y otra vez hasta que comprendamos el mensaje y abordemos nuestra situación.
¿Alguien te envidia?, busca en ti esa necesidad de ser tomado en cuenta y admirado; ¿alguien trata de bloquear tus caminos?, encuentra ese autosaboteador interno; ¿tu jefe no te valora?, tal vez tus padres no lo hicieron y ahora no te valoras a ti mismo; ¿un espía sigue tus pasos y te acosa?, es posible que en la infancia te hayan mirado con ojos críticos, carentes de amor y aceptación; ¿te asaltaron?, quizás te cuesta desprenderte de lo inútil…
Detenerse a observar las situaciones en las cuales participamos es una manera de conocernos mejor ya que somos nosotros quienes vivimos esas experiencias y la manera en la que nos afecta entrega la clave para liberarnos.
***