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Le costó pero al final lo dijo: «El presidente Barack Obama nació en Estados Unidos. Punto».
Para muchos la nacionalidad de Obama es un hecho incuestionable, pero Donald Trump jamás lo había reconocido en público hasta este viernes. Es más, llevaba al menos 5 años negándolo.
Eso sí, Trump abandonó una teoría conspirativa, la de que Obama nació en Kenia, poniendo la semilla de otra: «Hillary Clinton y su campaña comenzaron la controversia de nacionalidad en 2008. Yo la terminé», afirmó.
Clinton no tardó en responder. «Lo que Trump acaba de hacer es una deshonra», dice uno de los mensajes que publicó la candidata en su cuenta de Twitter.
«Durante años Trump difundió una teoría conspirativa racista con el objetivo de minimizar al primer presidente afroestadounidense. No puede simplemente retractarse».
Pero, ¿quién realmente empezó al mentira de que Obama en verdad nació en Kenia y, por ende, no podía ser presidente de EE.UU.?
¿Hillary Clinton?
Los birthers, personas que dudan del lugar de nacimiento de Obama (birth en inglés es «nacimiento»),dieron el salto a los medios en 2008. Y eran fanáticos de Hillary Clinton.
Ese año, Clinton y Obama se enfrentaron en las primarias demócratas.
Los partidarios de Clinton comenzaron a publicar sus teorías conspirativas en distintos blogs cuando se hizo evidente que iba a perder la nominación demócrata frente a Obama.
La teoría resurgió meses después, esta vez dentro de los círculos conservadores, luego de que el candidato republicano John McCain también empezara a estar por detrás de Obama en las encuestas, según informa el sitio Fact Check.
A pesar de ese vínculo original con seguidores de Hillary Clinton, no hay evidencia de que ella o su aparato de campaña estuvieran vinculados a los birthers.
Clinton incluso lleva años denunciando que esta teoría es una «mentira indignante» y pidiéndole a Trump, su promotor más destacado, que pida disculpas a Obama y a los estadounidenses.
En Twitter, este viernes la candidata escribió: «La mentira birther es lo que hizo que Trump pasara de ser una estrella televisiva de reality show a convertirse en una figura política. Ese origen de la historia no puede borrarse».
La llegada de Donald Trump
Barack Obama nació en Honolulu, Hawái, en 1961, y es hijo de una madre blanca estadounidense y padre keniata. En el país africano el presidente tiene familia y ha viajado varias veces a visitarlos.
Trump se convirtió en el líder mediático de los cuestionamientos sobre la legitimidad de Obama cuando este último estaba en plena candidatura para su segunda presidencia.
El ahora candidato republicano a la presidencia de EE.UU. dio visibilidad a una teoría conspirativa que durante meses ocupó titulares.
Este enfrentamiento le ganó la simpatía de republicanos, incluyendo la exgobernadora de Alaska, Sarah Palin.
En abril de 2011, el empresario neoyorquino retó públicamente a Obama a mostrar su certificado de nacimiento.
Semanas más tarde, Obama hizo público su certificado de nacimiento de Hawái.
No obstante, Trump siguió alimentando el infundado rumor.
En agosto de 2012, por ejemplo, Trump escribió en su cuenta de Twitter: «Una ‘fuente extremadamente creíble’ ha llamado a mi oficina y me dijo que el certificado de nacimiento de Barack Obama es un fraude».
Pero esa actitud de Trump contrasta con los esfuerzos por evitar el tema durante esta campaña. Siempre que un periodista le preguntaba, evitaba responder.
Hasta que esta semana, cuando Clinton aprovechó su falta de una respuesta clara sobre el tema para lanzar un virulento ataque, al que respondieron desde su campaña con un comunicado diciendo que Trump creía que Obama nació en Estados Unidos.
Ahora bien, Trump no ha explicado por qué cambió de opinión. Y parece claro que Clinton no está dispuesta a olvidar este tema.