por Mejor con Salud
Dado que el estrés nos pone en alerta para escapar de una amenaza, es muy importante que aprendamos a categorizar las cosas y a dejarlas fluir. Solo así podremos disfrutar
Fluir (o “flow”, en inglés) es un sencillo y maravilloso enfoque para nuestra vida diaria que nos permitirá sin duda hacer frente al estrés y, además, tomar plena conciencia de nosotros mismos para ser más felices.
Mihály Csikszentmihályi, uno de los especialistas más renombrados en el estudio de la psicología de la felicidad, es quien acuñó el término “flow”.
Gracias a sus múltiples libros y trabajos que enfatizan la necesidad de alcanzar estados de calma y “experiencias óptimas”, millones de personas han logrado sentirse más centradas y relajadas en sus trabajos y responsabilidades.
Desde nuestro espacio, te invitamos a que conozcas un poco más esta interesante tendencia para que, poco a poco, la integres en tu vida y deshacer así el asfixiante nudo del estrés.
Fluir, un estado de calma interior para alcanzar la alegría de vivir
Para Mihály Csíkszentmihályi la felicidad sería en realidad un estado de “flujo”. Es decir, se trataría de alcanzar un estado de armonía interna donde encontrarnos bien con algo en concreto.
Si analizamos durante un momento lo que es el estrés, nos daremos cuenta de que es lo contrario de fluir. Es quedar amarrados, encallados y atados a una serie de circunstancias.
Por decirlo de algún modo, nos convertiremos en cautivos de los miedos, las responsabilidades o las preocupaciones.
- El estrés nos impide a avanzar. Día tras día nos sentimos ligados a las mismas cosas.
- El estrés nos hace creer que nunca alcanzamos aquello que nos proponemos: nos falta tiempo.
- El día nunca tiene suficientes horas como para alcanzar y cumplir nuestros objetivos.
- El estrés es procesado por nuestro cerebro como un estado de activación que nos prepara “para huir”, para “escapar” de una supuesta amenaza.
- Nuestra mente deja de entender qué es la cama y el equilibrio interno porque hay una descompensación. Estamos siempre alerta, tensos y nuestra mirada está centrada en el mañana, en lo que debemos cumplir.
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Todo ello son claros antagonistas del concepto flow o fluir que te explicamos a continuación.
Aprender a disfrutar de lo que uno hace
Sabemos que técnicas para combatir el estrés las hay para dar y regalar. No obstante, hay una cosa que está clara: nadie puede dejar su trabajo así como así, ni nadie puede “desconectar” a sufamilia.
Estas dos dimensiones son donde se centran casi siempre nuestro estrés, nuestras tensiones y nuestras ansiedades.
Podemos llevar a cabo técnicas de respiración, caminar e incluso seguir el tratamiento que nos dan los médicos para reducir el estrés, pero siempre será más efectivo aplicar un “enfoque mental” que nos permita ver la realidad de otro modo.
Se trataría, pues, de aprender a fluir…
- El movimiento “flow” nos indica que debemos enfocar las cosas de otro modo, y llegar a disfrutar de ellas. Se trataría ante todo de “estar presentes” y desacelerar el ritmo. Para ello, es necesario también aprender a establecer prioridades.
- Quien aprende a fluir logra alcanzar un estado emocional positivo y de concentración máxima. Se siente bien con lo que hace y, de este modo, se liberan muchas tensiones y nos alejamos del estrés.
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Cómo empezar a “fluir”
Tenemos claro que no nos será posible “fluir” de la noche a la mañana en nuestro trabajo si tenemos muchas tensiones. Así pues, lo ideal es que empecemos en otras áreas donde alcanzar este estado de calma.
Una vez lo consigamos, podremos aplicarlo en otras áreas de nuestra vida. Te damos algunos ejemplos de cómo hacerlo:
- Busca una afición que te identifique y que vaya contigo. Las personas que pintan, por ejemplo, logran este estado de gracia y de calma de forma muy rápida, además de placentera.
Pintar acuarelas, carboncillo, o incluso pintar mandalas es algo, sin duda, muy terapéutico. Lo ideal es que lo hagamos todos los días durante al menos una hora.
- Otra propuesta que suele dar un gran resultado es practicar lo que se conoce como “flow yoga”. Esta variedad nació en la India, pero triunfó rápidamente en Estados Unidos hasta llegar a todo el mundo.
El flow yoga es más físico e intenso, incorpora sonidos naturales o mantras y se desarrolla la fuerza, la elasticidad y el equilibrio. Es muy energizante y suele acabar con una relajación final donde conectar con nuestro interior.
Fluir en nuestra vida diaria
Al realizar actividades como el yoga, pintar mandalas o cualquier tarea que nos relaje y nos permita “centrarnos” aprenderemos poco a poco a aplicar este estado de calma en otras áreas.
- A su vez, al fluir lo que también lograremos es dejar a un lado aquello que nos hace daño o que nos impide avanzar. Aprenderemos a priorizar.
- Siempre es adecuado visualizar nuestro día a día como esa hoja que flota en un río llevada por el susurro relajante de la corriente.
- Su avance es puro equilibrio, nada sobra ni nada falta. Si hay exceso de algo, se hundirá en el fondo.
- El estrés, por ejemplo, hace que nos hundamos. Así pues, para emerger de nuevo y avanzar es necesario liberarnos de todo lo que nos sobra para aprender a ser más libres, disfrutando de nuestro viaje en cada momento.
Si te interesa el tema, no dudes en conocer más aspectos en libros como “Fluir, una psicología de la felicidad” de Mihály Csíkszentmihályi