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Londres bloquea los esfuerzos de la Unión Europea (UE) para poner en marcha una investigación internacional independiente sobre la agresión saudí a Yemen.
Holanda esperaba conseguir apoyo para su propuesta sobre la apertura de una investigación por parte del Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas (CDHNU) en Ginebra para indagar los crímenes de guerra cometidos por Arabia Saudí en Yemen.
Según ha publicado este domingo el diario británico The Guardian, el Reino Unido se negó a respaldar la solicitud, acto interpretado por parte de los defensores de los derechos humanos como protección a sus negocios de armas con Riad.
El bloqueo de los intentos para formar una investigación internacional es una traición a la gente de Yemen que ha sufrido mucho durante este conflicto”, denuncia Polly Truscott de la Amnistía Internacional (AI).
La demanda, presentada el pasado viernes, es ahora sustituida por una llamada mucho más débil para que el ente de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) envíe una misión para “supervisar e informar la situación en Yemen”.
En una carta abierta al CDHNU, el Observatorio de Derechos Humanos (HRW, en inglés) y otros grupos de derechos humanos insisten en que una pesquisa internacional ayudaría a “establecer las realidades, reunir y conservar la información relacionada con violaciones y abusos con el fin de garantizar que los responsables de los crímenes sean llevados ante la justicia en procesos justos”.
“El bloqueo de los intentos para formar una investigación internacional es una traición a la gente de Yemen que ha sufrido mucho durante este conflicto”, lamentó Polly Truscott de la Amnistía Internacional (AI), al subrayar que “el Reino Unido debería defender la justicia y la rendición de cuentas, no actuar como un promotor de empresas de armas”.
La semana pasada, el canciller británico, Boris Johnson, hizo hincapié en que no es necesario el lanzamiento de una investigación independiente, ya que el Reino Unido está “utilizando muy, muy amplia variedad de fuentes de información” sobre la guerra en Yemen.
Según un informe publicado el pasado 5 de septiembre, algunos parlamentarios británicos están presionando al Comité de Control de Exportación de Armas para que suspenda la exportación multimillonaria de armas a Arabia Saudí, después de que los cazas saudíes y sus aliados realizaran cuatro ataques contra los hospitales en Yemen y causaran la muerte de 15 civiles.
La ofensiva militar contra Yemen fue lanzada por Arabia Saudí en marzo de 2015, en un intento por eliminar de la ecuación al movimiento popular yemení Ansarolá y restaurar en el poder al expresidente fugitivo Abdu Rabu Mansur Hadi, un estrecho aliado de Riad. Una agresión militar que, según la ONU, ha dejado al menos 10 mil muertos.
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